El compromiso reiterado del BCE con la estabilidad del euro es un paso en la buena dirección que ya ha dado algún fruto: nuestra prima de riesgo se ha relajado desde los cerca de 140 puntos alcanzados poco después de la decisión de subir los tipos de interés, hasta 110 puntos tras la reunión de emergencia de los responsables monetarios. La italiana, que había rozado los 250 puntos, un umbral que marca la zona de peligro, también se ha frenado.
Precios
El principal barómetro del grado de persistencia de la inflación es el IPC subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos. En enero todavía rondaba el 2,5%, lo que daba alas a la visión de transitoriedad defendida por el banco central. Desde entonces, sin embargo, el IPC subyacente se ha acelerado hasta alcanzar el 4,4% en la eurozona, y el 4,7% en España (con datos de Eurostat). Los países bálticos registran una tasa a doble dígito, mientras que Italia tiene el mejor resultado, con un punto menos de la media de la eurozona.