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Se lo debemos a la huerta valenciana. Por (*) Elisa Valía Cotanda

(origen) RedaccinEFEverde Sep 18, 2022 , , , , , ,
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Valencia y su huerta periurbana se funden en un abrazo tan perfectamente delineado, tan bello en términos paisajísticos y tan necesario en cuestión medioambiental que, en el difícil intento de imaginar esta ciudad sin sus campos, sólo veríamos una urbe desnuda. Lo urbano y lo rural forman parte de un todo inseparable en esta ciudad que no siempre ha vivido de cara a la huerta.

Valencia no se entiende sin su agricultura, que cuenta con un sistema de acequias milenario que es único en el mundo.

Durante siglos, la cultura hidráulica y agrícola funcionan con admirable integración. No en vano la FAO declaró en 2019 el regadío histórico de l’Horta de Valencia como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial.

Huerta valenciana

De modo que hablar de la huerta valenciana es, indudablemente, reflexionar sobre tradición y cultura. Pero de poco servirá si no acompañamos esa reflexión de otra sobre su futuro.

Tan cierto es afirmar que necesitamos en los tiempos que corren la más innovadora tecnología, como tener muy claro que si ese progreso no es sostenible jamás será real.

No podemos abandonar la huerta. Así de rotundo. Así de cierto.

Desde el Ciclo Integral del Agua y desde la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) trabajamos desde el compromiso inquebrantable por el medio ambiente y la sostenibilidad -social, económica y medioambiental- caminando por la senda de la neutralidad.

Un compromiso con Valencia y con sus vecinos y vecinas en el que encontramos a muchos aliados que estiman nuestra ciudad y lo demuestran día a día.

Un compromiso que nos ha llevado desde EMIVASA a embarcarnos en un proyecto que, sin duda, cambiará el rumbo y las posibilidades de futuro del campo valenciano, y también del del resto del país.

Huella de carbono

Junto con Global Omnium y AENOR, impulsamos el proyecto piloto pionero en España para certificar la metodología para cuantificar sobre el terreno cuánto carbono fija la huerta con el fin de medir cómo la agricultura sostenible valenciana puede generar derechos equivalentes para compensar la huella de carbono.

Dos aliados estratégicos que nos garantizan el rigor que caracteriza nuestra forma de ser y hacer.

Desde el Ciclo Integral del Agua en Valencia y la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI) trabajamos intensamente para que nuestra actividad sea neutra en carbono.

Mientras llegue ese momento, compensamos la huella y queremos que esa compensación beneficie a Valencia, siguiendo los principios inspiradores de la economía circular.

Buen uso del agua

Para esta gran empresa, contamos con la colaboración del Tribunal de las Aguas, una institución milenaria que se ha ganado el respeto de toda la sociedad valenciana a base de impartir justicia para resolver los conflictos relacionados con el buen uso del agua.

En Valencia queremos devolverle a la huerta una parte de lo que nos ha dado durante muchos siglos.

Se lo debemos. Se lo debemos a los agricultores y agricultoras que trabajando la tierra no sólo nos alimentan con productos de calidad y proximidad, sino que también contribuyen a mejorar la calidad del aire que respiramos.

Son, ellos y ellas, los auténticos y mayores ecologistas.

Una ciudad inteligente nunca podrá serlo si no es sostenible. Ningún progreso será efectivo si no camina por la senda de la resiliencia en el contexto de emergencia climática en el que vivimos.

El proyecto, además, servirá para impulsar el necesario relevo generacional en el campo.

En Valencia hemos optado una vez más por liderar el conocimiento en búsqueda de soluciones innovadoras, sostenibles y duraderas.

En Valencia no estamos esperando las soluciones, las estamos desarrollando y aplicando con éxito. La huerta valenciana es un tesoro que debemos cuidar, pero también potenciar, para no pasar por alto ni su valor ni las múltiples oportunidades que ofrece.

Volviendo al ejercicio de imaginación que planteaba al inicio… Si no queremos ver desnuda a nuestra ciudad, tenemos que apostar fuerte y valientemente por impulsar la agricultura sostenible, esa que nos aporta un retorno certero y garantiza un legado de provecho para el planeta y para las generaciones venideras.

Es, en definitiva, el futuro: nuestro futuro.

 

(*) Elisa Valía Cotanda es concejala del Ciclo Integral del Agua en el Ayuntamiento de Valencia y presidenta de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos.

 

Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de Medio Ambiente y Ciencia en EFEnoticias y  EFEverde

Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde

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