El aterrizaje suave es el gran mantra de los banqueros centrales. Cuando la economía se recalienta, el objetivo es frenarla para contener la inflación, pero sin hacer mucho daño. Es lo que busca el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en Estados Unidos. Pero el camino se ha estrechado cada vez más. La prioridad es reducir la inflación a toda costa; el riesgo, una recesión.