• 28/04/2024 14:54

Las lecciones de Portugal para el despegue espacial

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Mientras Pedro Sánchez consuma su castigo al Madrid del PP dejándole sin la sede de la Agencia Espacial Española y con promesas de que se inaugure a lo largo de 2023, el órgano equivalente en Portugal celebra ya tres años de vida con una ubicación especial: la Isla de Santa María, en las Azores, la más próxima al continente. No obstante, también alberga unas oficinas en la zona de Laranjeiras, en Lisboa, con el fin de esparcir los efectos por todo el territorio nacional.

Es otro ejemplo más de que el país vecino está en la tercera década del siglo XXI con las pilas puestas, en parte porque se agiliza la legislación sin ningún tipo de cortapisas autonómicas, que sencillamente no existen. Las carencias generales son mayores al otro lado de la frontera, pero su adaptación a los nuevos tiempos es mucho más acusada y rápida.

El responsable de Portugal Space es Ricardo Conde, quien resultó elegido por una comisión internacional de expertos. Pero el gran impulsor de la iniciativa fue el ministro luso de Ciencia, Tecnología y Educación Superior, Manuel Heitor, quien se afanó en la puesta en marcha de este organismo desde el primer momento, es decir, desde marzo de 2019.

Azores aparece como un destino adecuado para su primer gran empeño: levantar una base para el despegue de microlanzadores y de satélites, cuya gestión estará al cargo de un consorcio de empresas especializadas. Heitor declara que así el vecino ibérico se va a «proyectar hacia el futuro», además de «asentar a muchas empresas vinculadas con lo aeroespacial». Prueba palpable de que su idea es impulsar «nuevas actividades y negocios» en este sector del espacio, haciendo hincapié en la observación del planeta con satélites pequeños.

Otro de los objetivos pasa por incentivar una mayor participación en los programas de la Agencia Espacial Europea, bajo el paraguas de la UE.

El Gobierno socialista de Antonio Costa no concreta de dónde va a salir la financiación para esta vertiente espacial (en un país que necesita con urgencia más presupuesto en los ámbitos de Sanidad y Transportes), pero el impulso de los fondos europeos jugará un papel esencial. De hecho, Portugal y España han sellado un Perte Ibérico aeroespacial con una inversión prevista de 4.553 millones, más de la mitad procedente del sector privado.

El movimiento ahora es conjunto, pero Portugal ha dado pasos con antelación respecto a su vecino. «No se trata de una misión redonda, en absoluto, pero Lisboa se beneficia de una actitud que no tiene que salvar obstáculos internos, como suele suceder en el lado español de la frontera», dice con claridad.

A su juicio, se sientan las bases para «abrir las puertas a un nuevo perfil de la economía», una declaración subrayada por la realidad de los hechos y las intenciones.

Navegación autónoma
Otro de los planes estrella desde las Azores se refiere a la ‘navegación autónoma basada en el espacio’, que se ensaya con travesías entre Horta (Isla de Faial) y Madalena (Isla de Pico). Es una zona del archipiélago de unos ocho kilómetros. Las aguas ahí son tranquilas, lo que hace del lugar un rincón perfecto para la realización de las pruebas con vehículos autónomos en Portugal.

Esta circunstancia significa que el trayecto entre las dos islas se puede efectuar con barcos no tripulados, en connivencia con la Inteligencia Artificial y los datos de satélite. De esta forma, se ahorra tiempo y combustible, aunque este proyecto se encuentra todavía en una fase preliminar.

El espejo lo constituye la navegación que ya funciona en Finlandia, que utiliza algoritmos inteligentes y ha ganado en eficacia. A largo plazo, los tradicionales marineros habrán de reciclarse al calor de estas avanzadas técnicas… una verdadera revolución en ciernes en un futuro quizá no tan lejano. Y lo mismo para otros sectores, con toda probabilidad.

Un Perte colaborativo
El Gobierno español presentó la semana pasada el Perte aeroespacial, que prevé una inversión de 4.553 millones de euros e incluye por fin la creación de una agencia espacial propia. Es uno de los proyectos estratégicos españoles impulsados por los fondos europeos con más marcado carácter internacional. Y avanzará de la mano con Portugal, con el que compartirá financiación y proyectos comunes. En concreto, el Perte plantea la colaboración con el país vecino en iniciativas como el desarrollo de la Constelación Atlántica, un programa satelital de observación de la Tierra con el que España y Portugal monitorizarán fenómenos como el cambio climático.


Artículo de (abc) publicado en https://www.abc.es/economia/abci-lecciones-portugal-para-despegue-espacial-202206190118_noticia.html