Eduardo Dos Santos, expresidente angoleño, de 79 años, vivía discretamente en Pedralbes, Barcelona, desde octubre de 2017, cuando perdió el poder tras 38 años ejerciéndolo (1979-2017). A finales de junio había sido ingresado en la Clínica Teknon, de la ciudad condal. Desde el 23 de junio, e encontraba en coma inducido, conectado a un respirador, después de sufrir un paro respiratorio.
Falleció de una ataque cardiaco el viernes pasado a las 11.10 de la mañana.
El punto de arranque del misterio.
Cuatro días antes, el pasado 5 de julio, martes, una de sus hijas, Welwitschia «Tchizé« dos Santos, de 48 años, interpuso una denuncia ante la policía catalana, los Mossos d’Esquadra. Por la existencia de una supuesta conspiración para acabar con la vida de su padre.
En términos legales, por los delitos de asesinato en grado de tentativa, omisión del deber del socorro, lesiones por imprudencia grave y revelación de secretos por parte de su entorno.
«Tchizé» dos Santos en una foto tomada en 2019, cuando todavía era diputada angoleña.
La hija está tan segura de que la muerte de su padre no fue natural que se ha buscado no uno sino dos despachos de sobrado prestigio, Molins Defensa Penal y Carmen Varela Abogados de Familia, para presentar la batalla por descubrir la verdad tanto en la jurisdicción penal como en la civil.
La penal ha caído ha caído en el el Juzgado de Instrucción 11 de Barcelona, del que es titular el magistrado Francisco González Maillo.
Tanto «Tchizé» dos Santos como sus abogados ven «un cúmulo de indicios de que la muerte de Dos Santos fue favorecida» supuestamente, por su exesposa, la abogada Ana Paula Cristóvão Lemos dos Santos –su segunda mujer–, de 58 años, su médico personal y personas cercanas al gobierno angoleño.
Apuntan, incluso, al propio presidento angoleño, Joao Lourenço, según La Vanguardia.
«Tchizé» dos Santos es hija del segundo matrimonio de Dos Santos con Maria Luísa Perdigão Abrantes. Es licenciada en comunicación social por la London Regent’s University, habla cinco idiomas: portugués, inglés, francés, italiano y español. Fue coproductora de contenidos para la televisión brasileña Record, que alcanzó récords de audiencia en ese país, y para TV Globo Internacional, una de las mayores televisiones del mundo.
También actuó en la política. Pero no le fue bien. En octubre de 2019 fue suspendida por la Asamblea Nacional de Angola por «abandono del trabajo» y «enriquecimiento sin causa», debido a los salarios que recibía, en una votación donde predominaron los parlamentarios del MPLA y de UNITA, según publicó el diario cubano «Martí».
Lo que añade otro punto más de misterio a la muerte. ¿Venganza personal contra el régimen que, literalmente, la expulsó?
AUTOPSIA
Los representantes legales de «Tchizé» dos Santos han conseguido que el juzgado de guardia de Barcelona ordenara que se haga la autopsia al cadáver de Dos Santos, impidiendo su envío inmediato a Angola, donde el presidente Lourenço quiere hacer un funeral de Estado.
Según el entorno de «Tchizé» dos Santos, el actual régimen temía que pudiera dar su apoyo a la oposición en las elecciones previstas para el próximo mes de agosto en Angola, por lo que tenían interés en su silencio.
Dos Santos, y su partido, el Movimiento Nacional para la Liberación de Angola (MPLA) ganaron las últimas elecciones, celebradas en agosto de 2017. Lourenço le sucedió en el poder en octubre de ese año tras imponerse en el MPLA.
El presidente angoleño, Joao Lourenço, sobre quien la familia parece cargar las sospechas.
La familia de Dos Santos, dice su hija, «viene sufriendo una fuerte persecución política liderada ideológicamente por el nuevo gobierno de Angola y el presidente Lourenço».
Por eso, han criticado que «el ministro angoleño [de Asuntos Exteriores] Téte António se haya desplazado a Barcelona para conseguir que el cuerpo de Dos Santos sea trasladado a Angola tras su fallecimiento» a pesar del deseo del exmandatario y de sus hijos.
Los mimbres de la novela de misterio a lo Agatha Chrisie son evidentes.
VISITA DE SU EXPAREJA
«Tchizé» dos Santos ha relatado que su padre y Ana Paula se separaron en 2017 después de que él dejara la Presidencia de Angola. Tras mudarse a Barcelona. Aunque «ya hacía años que no tenían relación de pareja».
Desde entonces, la hija del fallecio expresidente, afirma que Ana Paula ha hecho apariciones públicas como primera dama del presidente Lourenço.
Los representantes legales de la hija de Dos Santos han explicado que la mujer visitó al exmandatario en Barcelona en abril, después de cinco años.
Han relatado que se instaló en su residencia. «Aisló» a Dos Santos de sus hijos y se le restringió el tratamiento de fisioterapia muscular y respiratoria que recibía, anulando visitas con su equipo médico español.
Describen que «fue desde que llegó a Barcelona y se instaló en la casa de Dos Santos que la salud de éste empeoró gravemente, de modo que cada vez tenía más afectadas sus capacidades físicas» hasta terminar ingresado en una unidad de cuidados intensivos de la clínica Teknon.
A su parecer, la vinculación de la expareja de Dos Santos con el actual presidente de Angola, Lourenço, es «incontrovertida» y, según ellos, en los círculos políticos angoleños la presencia de la mujer se interpreta como una forma de limitar los posibles daños políticos y mediáticos a Lourenço a causa de muerte de Dos Santos en periodo electoral.
Han señalado que en marzo Dos Santos volvió de un viaje a Angola –se fue en septiembre tras dos años en Barcelona– «en un estado de salud límite», llegando a pesar solo 45 kilos, y critican que no estuvo acompañado de su médico personal, angoleño.
En paralelo, «Tchizé» dos Santos ha presentado una demanda pidiendo medidas de protección y apoyo personal y económico para su padre, lo que ha caído en el Juzgado de Primera Instancia 59 de Barcelona, a cuyo frente está la magistrada Susana Solans Ballarini.
VISITAS «NO AUTORIZADAS»
De acuerdo con el comunicado distribuido por los dos despachos de abogados, han habido repetidas visitas «ajenas a la familia y no autorizadas» por ella a Dos Santos mientras estaba ingresado, en estado inconsciente, en la clínica Teknon.
También han criticado que el gobierno angoleño haya informado sobre el estado de salud y la muerte de Dos Santos en sus redes sociales a pesar de que la familia «ha solicitado expresa y públicamente privacidad y confidencialidad sobre este tema».
Lo dicho, una historia que algún guionista avezado posiblemente transforme en una serie de misterio. Porque potencialidad, tiene.
