Sharm el Sheij (Egipto), 19 nov (EFE).- La vicepresidenta tercera y ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha dicho que cerrar la cumbre del clima de Egipto (COP27) con un acuerdo que no asegure limitar el calentamiento global a 1,5° C sería ridículo y supondría el primer paso atrás en la lucha contra el cambio climático.
Con la cumbre ya en tiempo de descuento, pues la fecha oficial de cierre venció el viernes, la ministra ha dicho que aunque «hay una preocupación creciente por las propuestas y el modo en el que se están desarrollando las negociaciones», confía en que puedan acercarse las posiciones durante las próximas horas, que serán «críticas».
En declaraciones a los medios, ha subrayado que el Acuerdo de París (del que nace el objetivo del 1,5°C) fue concebido para facilitar la descarbonización y la Unión Europea (UE) ve «ridículo y no va a aceptar salir de esta conferencia diciendo que vamos a frenarla o que damos un paso atrás con respecto a lo que se acordó el año pasado en Glasgow (COP26)».
Para mantener vivo ese objetivo, es fundamental que el acuerdo inste a los países a revisar al alza anualmente sus ambiciones de reducción de emisiones y no por periodos de 5 años (el siguiente sería de 2025-2030); así como que figure como año pico de emisiones mundiales 2025, a partir del cuál comenzarán a bajar, según los expertos.
Ribera ha subrayado que si la UE ha condicionado la creación de un fondo para compensar a los países más vulnerables por las pérdidas y daños causados por el cambio climático al mantenimiento del 1,5°C es porque la mayor solidaridad que se puede tener con ellos es asegurar que no aumenta el riesgo climático.
«La primera medida para poder responder a las pérdidas y daños más dramáticas es asegurar que sigue siendo posible que la temperatura no crezca por encima de 1,5° y si las decisiones que se proponen en esta conferencia son frenar los incrementos de ambición -en mitigación- y esas contribuciones en las que todo el mundo debe aportar para hacerlo viable, Europa no va a participar».
NUNCA SE HA DADO UN PASO ATRÁS
En la historia de las cumbres del clima, que llevan casi 30 años celebrándose, «nunca se ha dado un paso atrás. A veces no se ha avanzado con toda la velocidad que nos hubiera gustado, pero nunca se ha dado un paso atrás», ha señalado Ribera.
«Por eso es importante recordar que los europeos estamos dispuestos a seguir trabajando para buscar el modo en el que garantizar el cumplimiento de nuestros compromisos de solidaridad y de reducción de emisiones, como hemos seguido haciendo estos meses a pesar de las dificultades objetivas que afronta Europa».
La UE no está dispuesta a que haya grandes emisores de otras zonas del mundo que crean que este asunto no les concierne o que piense que la lucha climática consiste sólo en poner más fondos y no en lo que verdad importa: una transformación de la economía y una reducción de las emisiones que nos permitan mantenernos en escenarios de seguridad climática, ha dicho.
Hay un buen número de países en desarrollo, sobre todo los más vulnerables, «que han luchado mucho y lo han hecho siempre con Europa», ha respondido Ribera a la pregunta de con qué apoyos cuenta la UE en las negociaciones.
Por contra, hay países en desarrollo de renta más alta que contribuyen de forma muy importante por el tamaño de su economía o de su tipo de actividad a las emisiones globales «que se resisten a incrementar su participación en el objetivo de reducir emisiones o incluso aportar en esos fondos de solidaridad».EFE
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