La presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y juez decana de los Juzgados de Madrid, María Jesús del Barco, considera que el culebrón en que se ha convertido la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que hace tres años y siete meses que está caducado, está afectando de forma muy grave a la imagen que del Poder Judicial tienen los ciudadanos.
«La apariencia de independencia judicial del Poder Judicial está en cuestión y esto es muy grave porque afecta a la reputación de todos y cada uno de los jueces y magistrados que todos los días hacemos nuestro trabajo para los ciudadanos. La pone en duda, de forma evidente», afirmó durante la clausura de la 29 edición del Curso de Verano que la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) organizó, con la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial, Madrid.
Llevó por título «El Poder Judicial en la Constitución» y se celebró entre el 13 y el 15 de julio.
«El CGPJ no puede ser el felpudo en el que los políticos se limpian sus zapatos. No es de recibo la situación que estamos viviendo. Es inadmisible que, a día de hoy, estemos con un órgano de gobierno de los jueces tres años y siete meses caducado», añadió durante la conferencia que dio, previa al acto de cierre, el viernes al mediodía.
«El cambio de elección de los doce vocales de procedencia judicial, que se llevó a cabo con la promulgación de la actual Ley Orgánica del Poder Judicial [LOPJ] en 1985, fue un error histórico. En 1980 los nombramos la carrera judicial. A partir de ese momento, se lo reparten las dos cámaras. Esto ha traído el desprestigio del propio CGPJ porque los jueces lo vemos como un órgano político«, subrayó.
«Aquella decisión convirtió al CGPJ en el campo de batalla de los políticos. El Tribunal Constitucional, es cierto que validó el cambio. Pero se equivocó. El tiempo lo ha demostrado. Y mira que avisaron de que podía repetirse la misma dinámica política en el seno del CGPJ. Treinta y dos años repitiéndose lo mismo», aseguró.
María Jesús del Barco durante su intervención. A su lado, Juan Ángel Moreno García, director del curso y magistrado de la Sección 9ª de la Audiencia Provincial de Madrid.
NO SE PUEDE SEGUIR ASÍ
María Jesús del Barco, quizá recordando la canción que hizo tan popular Miguel Ríos en 1982, afirmó que «este es el tiempo del cambio. Ahora lo reclama la propia Unión Europea».
En opinión de la presidenta de la APM, «esto no se puede seguir así».
«En el Poder Judicial la carrera ya elige, por votación secreta y directa, a los jueces decanos, a las Salas de Gobierno de los 17 Tribunales Superiores de Justicia y a los miembros de la Comisión de Ética Judicial. Podemos, y debemos, elegir a los 12 vocales de procedencia judicial», recalcó Del Barco.
La presidenta de la APM tuvo, además, «palabras de recuerdo» para Alberto Ruiz-Gallardón, quien recientemente declaró que la culpa de la politización del CGPJ era de las asociaciones judiciales».
«El señor Ruiz-Gallardón ha sido el ministro que más ha perjudicado al CGPJ. Permitió la modificación de la LOPJ y transformó la estructura del Consejo en un órgano presidencialista, reduciendo muchas de sus capacidades, cuando en el programa del PP de 2011 venía justamente lo contrario», resaltó.
«Las asociaciones judiciales», enfatizó como si Ruiz-Gallardón estuviera allí escuchando, «no somos sindicatos. No somos órganos políticos. No seguimos las directrices que ustedes dictan. Una de nuestras labores esenciales es, precisamente, la independencia del poder judicial».
Y en referencia a otra afirmación que realizó Ruiz-Gallardón en el acto de cierre del 425 Aniversario del Colegio de la Abogacía de Madrid, que tuvo lugar el 20 de junio pasado, de que las asociaciones judiciales «solo» representaban al 50 % de la carrera judicial, Del Barco le recordó que el número de afiliados de todos los partidos políticos –y Ruiz-Gallardón pertene a uno de ellos– sumaban el 2,9 % de los 47 millones de ciudadanos, 1,4 millones.
«Nuestro nivel de legitimidad, señor exministro, con respecto al colectivo que representamos, es muy superior al de los partidos políticos. Ni los partidos políticos ni los sindicatos tienen nuestro nivel de afiliación y esto debería usted haberlo sabido cuando se expresó de aquella manera», remachó.
