Con motivo del Mes Europeo de la Ciberseguridad 2024, Kaspersky advierte sobre los riesgos que la tecnología plantea en las relaciones personales. Entre las amenazas clave destacan el abuso de imágenes íntimas, el uso de stalkerware y los deepfakes, problemas que afectan cada vez más a los usuarios. Kaspersky subraya la importancia de la alfabetización digital y la necesidad de protegerse contra estas amenazas en un mundo cada vez más conectado.
Kaspersky, cuyo objetivo es construir un mundo más seguro, ha querido sumarse al Mes Europeo de la Ciberseguridad 2024, que cuenta con el lema “Protejamos nuestro mundo”, poniendo de relieve los crecientes riesgos que supone la tecnología para las relaciones personales. Basándose en su investigación independiente, la compañía de ciberseguridad ha identificado tres amenazas clave que se han intensificado debido a los avances tecnológicos.
Abuso de imágenes íntimas: cuando las imágenes privadas se salen de control. ‘La verdad al desnudo. Cómo el intercambio de imágenes íntimas ha reconfigurado nuestro mundo’1, una reciente encuesta realizada por Kaspersky a 9.033 personas a nivel mundial en mayo de 2024 muestra que, en España, una cuarta parte (25%) de los encuestados ha compartido imágenes íntimas con personas que conocieron online, siendo ligeramente más propensas las mujeres (28%) que los hombres (22%). En este sentido, las tasas más altas se encuentran en el grupo de edad de 16 a 24 años, alcanzando un 42%.
Esta forma de confianza digital es fácilmente explotada, lo que lleva al abuso a través de imágenes íntimas, a menudo denominado “porno venganza”. El 15% de los españoles reconoce haber compartido imágenes íntimas de otras personas, de los cuales el 7% admite haberlo hecho por venganza y el 14% para intimidar a la otra persona. El estudio también plantea la cuestión de la llamada culpabilización de la víctima: casi la mitad (47%) cree que, si se comparte una imagen íntima y acaba en las manos equivocadas, es responsabilidad de la persona que ha enviado dicha fotografía. Asimismo, el 24% cree que recibir una imagen íntima les otorga derechos sobre su contenido, y solo el 22% que compartieron una imagen comprometida solicitaron su eliminación del dispositivo de otra persona.
En este sentido, Kaspersky, en colaboración con el despacho de abogados Lets Law, ha publicado una guía detallada sobre las medidas que deben tomarse si alguien es víctima de la difusión no consentida de imágenes íntimas, un delito conocido como «porno venganza».
Denunciar a las autoridades. La difusión de contenido íntimo sin el consentimiento de la persona afectada es un delito grave en España, tipificado en el artículo 197 del Código Penal. Las penas varían en función de las circunstancias: si las imágenes o vídeos fueron obtenidos sin el permiso de la persona afectada, el responsable puede enfrentarse a penas de prisión que van desde uno a cuatro años, además de multas; si las imágenes fueron obtenidas de forma consentida pero posteriormente divulgadas sin autorización, la pena puede ser de entre dos a cinco años de prisión; y si una persona comparte imágenes que no obtuvo directamente, pero que fueron compartidas por otra persona, la pena será de uno a tres años de prisión y una multa de 12 a 24 meses.
Buscar la retirada urgente del contenido. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) dispone de un Canal Prioritario para la eliminación inmediata de contenido de carácter sexual o violento que haya sido publicado sin consentimiento. Puedes presentar la solicitud online a través de su web o acudir a sus oficinas. Los requisitos para acudir a este canal son que sean contenidos con carácter sexual o agresión y no se aplica a servicios de mensajería instantánea (WhatsApp, Telegram).
Reunir pruebas. Mantén una copia de todas las pruebas relevantes, como capturas de pantalla o enlaces al contenido, que puedan ser útiles para las investigaciones legales.
Consultar con un abogado especializado. Contar con el asesoramiento de profesionales en derecho digital es esencial para proteger tus derechos y recibir orientación sobre el mejor curso de acción.
Stalkerware: cuando la tecnología legítima se utiliza con fines maliciosos. Según un informe reciente de Kaspersky: ‘Estado del Stalkerware en 2023’2, en España se ha producido un descenso interanual del 13% respecto a los usuarios afectados en 2022. Sin embargo, a pesar de este descenso, España se sigue situando en la cuarta posición de los países más afectados de Europa, solo por detrás de Alemania, Francia y Reino Unido.
En el mundo altamente conectado actual, los abusadores pueden aprovechar las redes sociales, dispositivos inteligentes para el hogar y rastreo GPS para monitorizar a sus víctimas sin necesidad de instalar stalkerware. El 14% de los españoles revelaron haber experimentado algún tipo de acoso online por parte de alguien con quien salieron recientemente. Además, el 27% afirmó haber sido víctima de acoso o sospechar que lo estaba siendo. El 70% de los encuestados en España declaró tener acceso a al smartphone de su pareja.
Deepfakes: cuando los fakes se vuelven indistinguibles de la realidad. La tecnología deepfake, que permite generar imágenes, videos o grabaciones de audio realistas mediante la Inteligencia Artificial (IA), está emergiendo como un factor peligroso en las relaciones personales. La tecnología ha avanzado rápidamente en los últimos cinco años, con diversas herramientas de código abierto disponibles de forma gratuita, lo que permite a cualquier persona con habilidades básicas de programación crear deepfakes con un alto potencial para crear contenido falso comprometedor que podría ser utilizado para chantajear y coaccionar en relaciones.
Estos problemas ponen de manifiesto la creciente necesidad de alfabetización digital y seguridad online en el mundo actual, impulsado por la tecnología. “Abordar estos abusos en las relaciones requiere un enfoque multifacético. En primer lugar, debemos formar sobre el concepto de consentimiento continuo; en segundo, la educación dirigida a la sociedad en su conjunto sigue siendo necesaria, ya que culpar a las víctimas sigue siendo un problema en nuestra sociedad y solo aumenta el trauma de las mismas y desvía la atención de la responsabilidad de los perpetradores. Finalmente, mejorar la alfabetización digital es fundamental para enseñar y animar a las personas a proteger su privacidad y gestionar los riesgos de manera efectiva. Adoptando estas estrategias, podemos construir una cultura de respeto, responsabilidad y protección informada contra el abuso”, apunta David Emm, analista principal de Seguridad del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky.
Como empresa de ciberseguridad, Kaspersky proporciona protección contra una amplia gama de amenazas digitales. Sin embargo, algunos peligros, como el grooming, el doxing, el acoso, el bullying o el mal uso de imágenes íntimas van más allá de las capacidades de la tecnología por sí sola. Por ello, la educación pública es crucial, y Kaspersky, como organización con un propósito claro, está comprometida a concienciar sobre estas amenazas y animar a las personas para que se protejan a sí mismas.
Para obtener más información sobre estas amenazas y las medidas de protección, visita nuestro blog que incluye un informe, un folleto sobre peligros en las citas digitales y una presentación online de David Emm.
FUENTE: Kaspersky