Ana Tuñas Matilla.- LC Paper, fabricante español de tisú, es la única empresa del mundo que empaqueta papel higiénico en cajas de cartoncillo, una idea con la que persigue hacer más sostenible un producto de uso masivo y que le ha llevado a desarrollar un sistema de embalaje en el que la caja se construye alrededor de los rollos.
Fundada en 1881, cuenta actualmente con tres plantas en Gerona especializadas en tisú, material con el que se hace papel higiénico, papel de cocina, servilletas o pañuelos, entre otros productos. Entre el 10 y el 15 % lo destina a la fabricación de producto acabado y el resto lo vende a terceros.
En los años 90, en un momento de concentración sectorial, tomaron la decisión estratégica de diferenciarse del resto de competidores mediante la sostenibilidad, mientras otros apostaron por añadir «capas, olores o colores» a sus productos, ha explicado a Efe el gerente de LC Paper, Pau Vila.
«Las empresas que no eran compradas y entraban en grandes grupos dejaban de ser competitivas y cerraban. O hacíamos algo distinto que nos permitiera defender nuestra propuesta de valor o estábamos condenados a integrarnos en un grupo y perder nuestra esencia o a cerrar», ha añadido.
La apuesta por la sostenibilidad vino marcada por la ubicación de la primera planta de LC Paper, en Besalú, rodeada por una naturaleza espectacular, ha afirmado.
Empezaron por descarbonizar su consumo energético, que en el caso de la industria papelera es «brutal», dado que a nivel materia prima, en ese momento no había mucho margen de maniobra.
Así, sustituyeron el uso de fueloil por la cogeneración para, posteriormente, apostar por la biomasa, el biodiesel, el autoconsumo fotovoltaico y comprar energía certificada de origen renovable.
Evitan el uso de 190 toneladas de plástico al año
En el caso de sus productos acabados, procedentes de sus bobinas fabricadas con energía «verde», no usan plásticos para su embalaje y no los blanquean (proceso químico que no aporta higiene extra y que sólo tiene un efecto visual).
Empaquetar en cajas de cartoncillo, evita el uso de 190 toneladas de plástico al año y, además, permite transportar más cantidades en un mismo camión, lo que abarata los costes de envío y reduce emisiones.
«Ser más sostenible no te hace ser más caro, cambia la estructura de costes. La caja de cartón es más cara que el plástico pero tenemos otros elementos en la cadena de valor que nos permiten ahorrar y ofrecer precios de venta al público similares» al resto, ha destacado.
La caja se construye alrededor del producto
Para poder usar cajas de cartón, LC Paper ha desarrollado y patentado un sistema de empaquetado único en el mundo.
La densidad del papel higiénico es muy baja, por lo que al manipular los rollos con cualquier brazo robótico se aplastaban o se rajaba la capaba exterior.
«Vimos que ningún elemento mecánico podía tener contacto con el rollo y por eso desarrollamos un sistema en el que la caja se construye alrededor de los rollos sin tocarlos. No hay nadie más en el mundo que haga esto y hemos despertado mucha curiosidad en el sector».
Eliminar emisiones, no compensarlas
«Formamos parte de un grupo de sectores con un impacto muy grande y tenemos un responsabilidad muy importante porque generamos una parte enorme del pastel total de las emisiones industriales. Cada uno debe reflexionar cómo lo resuelve», ha señalado.
En el caso de LC Paper, el siguiente paso será reducir las emisiones de todo su proceso productivo, y para ello buscarán cerrar tratos con proveedores y distribuidores comprometidos. «Lo importante no es compensar emisiones, si no que las emisiones dejen de insistir», ha subrayado Vila. EFEverde
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