Porqueres (Girona), 8 nov. (EFE).- El galápago europeo, una especie autóctona en peligro de extinción en Cataluña, se ha consolidado en el lago de Banyoles (Girona) y su entorno natural gracias a las repoblaciones de los últimos años, que han sumado este martes otros seis ejemplares.
El consorcio que gestiona este espacio ha liberado estas seis tortugas (Emys orbicularis) en las lagunas de Can Morgat después de criarlas en el centro de reproducción de l’Albera en Garriguella.
El director adjunto de esta institución, Jordi Burch, ha destacado que esta especie, que aparecía prácticamente extinguida en este lago, se ha recuperado y se ha adaptado «muy bien al medio, ya que incluso se han detectado crías».
Su homólogo en Políticas Ambientales y Medio Natural de la Generalitat, Marc Vilahur, ha calificado el galápago europeo como una «especie bandera», que indica el estado de conservación de las zonas húmedas y ayuda a identificar la mejora de hábitats y biodiversidad.
Todo este espacio de Banyoles y alrededor presenta unas condiciones excepcionales para estas tortugas autóctonas, que se dejan ver por la zona y se desplazan entre los diferentes lugares de repoblación, a la vez que se reproducen de manera natural al menos desde 2018, cuando se detectó el primer neonato.
La consolidación de la especie se aprecia también en los resultados de las campañas de seguimiento del consorcio, que trabaja también en el control y eliminación de tortugas exóticas.
Este año se han capturado 41 ejemplares de siete tipos diferentes, la mayoría (25) tortugas de orejas rojas, denominadas también como galápagos de Florida. EFE
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