• 08/05/2024 13:37

Compartir conocimiento y experiencias frente a la crisis ecosistémica. Por (*) Alicia Torrego (Fundación CONAMA)

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Ni la pandemia del COVID 19 ni la guerra de Ucrania y sus consecuencias pueden, ni deben, apartar el foco del principal reto al que se enfrenta el conjunto de la humanidad, una crisis ecosistémica en la que podemos distinguir tres frentes muy interrelacionados: la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de los recursos y la emergencia climática. Ya nadie puede cerrar los ojos a una realidad que para la ciencia era evidente desde hace décadas, un diagnóstico aceptado a regañadientes, pero al que no aplicábamos las recetas adecuadas y que hoy incontestablemente ya forma parte de nuestro día a día. Solo por poner un ejemplo, las temperaturas extraordinariamente altas e insólitas con las que hemos cerrado el mes de octubre nos trasladan a otro escenario.

Ya no hablamos de “lo que va a pasar” ni de lo que “está empezando a pasar”. No, hoy ya vivimos en un entorno natural diferente, con un 86% menos de especies desde 1970 hasta hoy según el último informe Planeta Vivo de WWF, con determinados recursos naturales ya agotados y otros tantos en vías de desaparecer, y con un calentamiento global que se manifiesta en numerosos fenómenos extremos que amenazan no tanto al planeta sino sobre todo a los 8.000 millones de personas que lo habitamos ya desde este mes de noviembre según el World Population Prospects 2022.

Nuestro país es uno de los más vulnerables al cambio climático como lo vienen diciendo los informes de la ciencia y como lo ratifican ya los datos constatados en estos últimos años. Corremos el riesgo de convertirnos en unas décadas en el gran desierto del Sur de Europa.

Este panorama realista, sin embargo, no debe llevarnos a un pesimismo paralizante, a la resignación, ni muchos menos a negarlo por intereses espurios como lamentablemente sigue sucediendo en algunos ámbitos políticos. Bien al contrario, la constatación de que estamos viviendo un momento crítico y único en la historia de la relación de la Humanidad con su entorno debe espolear la reacción frente a esta situación, debe acelerar e intensificar los esfuerzos para rectificar nuestros comportamientos, paliar las consecuencias y adaptarnos a este nuevo escenario.

Este año se cumplen 50 años del informe del Club de Roma “Los límites del crecimiento”. 50 años también de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano de 1972, que reclamó la acción ambiental como un asunto mundial urgente, creó el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y designó el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente. Maurice Strong, resumió de esta forma la conclusión del evento: “La Humanidad ha comprendido que su actividad es el principal determinante de su futuro». También se cumplen el treinta aniversario de la Cumbre de Río de 1992. Es inmenso el conocimiento acumulado durante estas décadas sobre las causas, las consecuencias y las recetas. Las experiencias, tanto las fallidas como las exitosas, son suficientes como para afirmar rotundamente que hay soluciones que solo esperan su aplicación. 

Desde hace treinta años, precisamente desde unos meses después de esa histórica cumbre del clima de Río, en nuestro país existe un foro en el que ese conocimiento, esas experiencias y soluciones se comparten, se discuten y se analizan. Las personas que se ocupan de ellas (¡y las que están llamadas a hacerlo!) tienen la oportunidad de conocerlas en un ámbito constructivo de diálogo, intercambio y debate.

Ese foro es el Congreso Nacional de Medio Ambiente que este año celebra su decimosexta edición y que reúne a más de ochocientos ponentes en algo más de cien actividades distintas y espera la participación de más siete mil congresistas e invitados. 

En estos momentos en que la sociedad asiste entre el asombro y la preocupación a la inequívoca manifestación de esa crisis sistémica es muy importante que sepa que existe una comunidad muy amplia, que va desde el mundo de la investigación a la administración, pasando por empresas y organizaciones sociales, la educación y la divulgación en la que, al contrario de lo que puede suceder en otras esferas,  no se trata de enfrentar sino de confrontar ese conocimiento, esas experiencias con el objetivo compartido de avanzar en la solución del desafío planteado.

El lema del CONAMA que se celebra este año del 21 al 24 de este mes es una llamada a la acción, a la movilización de todos y cada uno de nosotros: “Protagoniza la transformación. Es el momento”. Hablamos de una transformación urgente, sin precedentes por la magnitud de la tarea para pagar la deuda ecológica que hemos adquirido con el planeta y que solo lograremos llevar a cabo con la participación y el esfuerzo de todos, compartiendo conocimiento y experiencias. Eso es CONAMA.

Alicia Torrego es directora Fundación CONAMA

 

 

Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de Medio Ambiente y Ciencia en EFEnoticias y  EFEverde

Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde

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Artículo de Redacción EFEverde publicado en https://efeverde.com/compartir-conocimiento-y-experiencias-frente-a-la-crisis-ecosistemica-por-alicia-torrego-fundacion-conama/