• 12/09/2024 04:31

«Avisos meteorológicos: tiempo adverso a la vista». Por Rubén del Campo, meteorólogo y portavoz de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología)

Tiempo estimado de lectura: 3 minutos, 53 segundos

Por (*)  Rubén del Campo, meteorólogo y portavoz de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología)

Los pronósticos del tiempo vaticinaban, ya en mayo, un verano del 2024 más cálido de lo normal en España. Sin embargo, junio fue un mes más fresco de lo habitual (el primero en serlo tras más de dos años) y algunas personas dudaron de aquella predicción. Pero tanto julio como agosto (al menos hasta el día 20, cuando se han escrito estas líneas) han sido meses con temperaturas superiores a la media. Especialmente calurosas fueron la segunda quincena de julio y la primera de agosto.

Precisamente el período comprendido entre aproximadamente el 15 de julio y el 15 de agosto es considerado habitualmente como el más cálido en España, sobre todo en zonas de interior, y recibe el nombre de «canícula». Ya nos podemos imaginar que, si habitualmente el calor más intenso del verano tiene lugar por estas fechas y en la canícula de 2024 las temperaturas fueron claramente más elevadas de lo habitual, este carácter tórrido tuvo necesariamente que ser adverso.

Avisos especiales

Y así fue: la Agencia Estatal de Meteorología emitió cuatro avisos especiales por ola de calor durante la canícula. Este tipo de avisos, contemplados en el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos (Meteoalerta), se difunden cuando está previsto un episodio de temperaturas máximas que suponga la emisión de avisos de nivel naranja o rojo (peligro importante o extremo) en al menos el 10 % de las zonas de aviso en la Península y Baleares o el 30 % en Canarias durante tres días consecutivos o más. Su objetivo es informar con la mayor antelación suficiente a las autoridades de Protección Civil y al público en general de la probable ocurrencia de una ola de calor para que se tomen las medidas de prevención adecuadas.

Todos los años, cuando se emiten estos avisos especiales, surgen voces que afirman que en verano «siempre ha hecho calor», restándole importancia la adversidad que suponen las altas temperaturas. Sin embargo, estas repercuten en la salud de las personas, especialmente de las más vulnerables (ancianos y bebés) y en el tórrido verano de 2022, por ejemplo, se atribuyeron cerca de 5.000 fallecimientos a las olas de calor, según el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo). Por eso, desde el fatídico verano de 2003, que se saldó con decenas de miles de fallecidos en Europa como consecuencia de las altas temperaturas, se activa cada temporada estival el Plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud por parte del Ministerio de Sanidad, que emite sus propios mapas con umbrales de riesgo enfocados en las afecciones a la salud.

Episodios extremos

Aunque, sin duda, las consecuencias sanitarias son las más importantes, el calor repercute en otros muchos sectores: se incrementa la demanda de energía, se requieren más recursos hídricos, aumenta el riesgo de incendios forestales, etc. Por eso es importante tener en cuenta tanto los mapas de niveles de riesgo para la salud del Ministerio de Sanidad como los avisos por altas temperaturas de la Agencia Estatal de Meteorología. Aunque en España «siempre ha hecho calor en verano», en los últimos años se han incrementado de forma clara los episodios extremos (los días bajo ola de calor aumentan a un ritmo de tres días por década, afectan a más zonas y son más intensos) y, por lo tanto, la adversidad también es mayor.

En este sentido, supone un reto la necesaria labor comunicativa e informativa sobre los episodios cálidos sin que esto llegue a saturar al público, que puede bajar la guardia ante la repetitiva emisión de avisos relacionados con el calor. Quizás una manera de conseguir este objetivo sea informando acerca de que las condiciones de los veranos actuales son, generalmente, más adversas que en décadas pasadas y que conviene estar preparados para afrontar episodios de temperaturas muy altas. También, por supuesto, luchando contra la desinformación que difunden quienes consideran que las olas de calor no tienen un carácter adverso.

Comunicar los pronósticos de tiempo adverso

Pero no solo durante los períodos de temperaturas extremas da la sensación de que algunas personas desoyen o restan importancia a los avisos que emite la Agencia Estatal de Meteorología: precisamente la canícula de 2024 terminó, a mediados de agosto, con la llegada de una dana que originó un temporal de lluvias torrenciales y fuertes tormentas, especialmente en las Islas Baleares. En los días previos a este episodio también se emitió un aviso especial, en este caso relacionado con las tormentas previstas, y desde dos días antes había avisos de nivel naranja (peligro importante) por este fenómeno en el archipiélago. Aún así, pudimos ver imágenes de embarcaciones de recreo que acabaron maltrechas por el fuerte oleaje y los vientos originados por las tormentas. ¿Por qué estas personas optaron por navegar, a pesar de los múltiples avisos sobre el peligro que se preveía?

Desde la parte emisora de los avisos, indudablemente, cabe reflexionar sobre la manera de hacer más efectiva la llegada de los pronósticos de tiempo adverso; pero también un sector de la parte receptora, de la sociedad, ha de tener conciencia de que el objetivo de los avisos es la salvaguarda de vidas y bienes. Es necesario tenerlos en cuenta y seguir las directrices de las autoridades de Protección Civil. Además, aunque resulte obvio, no hay otros fines ocultos ni directrices políticas: únicamente son criterios técnicos apoyados en la alta cualificación profesional y la más avanzada tecnología los que determinan la emisión de avisos por fenómenos meteorológicos adversos.

El personal de la Agencia Estatal de Meteorología, más de un millar de personas al servicio de la sociedad, siempre trabaja con honestidad y dando lo mejor de sí, incluso cuando las circunstancias no son las más favorables por la falta de efectivos, extensiva a todos los organismos públicos. Nos encontramos, además, en un momento en el que la transformación digital se hace imprescindible para poder seguir prestando el mejor servicio meteorológico a la sociedad. Máxime, en un contexto de cambio climático en el que los fenómenos adversos son, y serán, cada vez más frecuentes.

 

(*) Rubén del Campo es meteorólogo y portavoz de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología)

Foto principal: Puesta de sol en Córdoba. Archivo EFE/Salas

 

 

Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEvhttps://efeverde.com/prohibicion-uso-fueloil-aguas-artico/erde

Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde.

Otras tribunas de Creadores de Opinión Verde (#CDO)

 

Este blog de «influencers verdes» ha sido finalista en los Premios Orange de Periodismo y Sostenibilidad 2023 en la categoría de «nuevos formatos».

La entrada «Avisos meteorológicos: tiempo adverso a la vista». Por Rubén del Campo, meteorólogo y portavoz de AEMET (Agencia Estatal de Meteorología) se publicó primero en EFEverde.


Artículo de Arturo Larena publicado en https://efeverde.com/avisos-meteorologicos-tiempo-adverso-a-la-vista-por-ruben-del-campo-meteorologo-y-portavoz-de-aemet-agencia-estatal-de-meteorologia/