Un estudio realizado por expertos alemanes y publicado este viernes por el Ministerio de Medioambiente atribuye a la profusión de algas venenosas la gran mortandad de peces registrada en el río Oder en la frontera con Polonia, mientras que el informe encargado por el Gobierno polaco, también publicado oficialmente este viernes, achaca la muerte de peces a «un conjunto de factores».
Un estudio alemán atribuye a algas la mortandad de peces en frontera polaca
La reproducción del alga fue posible por la presencia de abundante sal en el agua, que generó sustancias venenosas y provocó la muerte de los peces.
Los expertos no han podido precisar cómo llegó la sal al agua. Una posibilidad es que esta haya llegado junto con desechos químicos.
Estos expertos hablan de un mecanismo multicausal en el que la ausencia de lluvias y el bajo nivel del río contribuyeron a una alta concentración de elementos tóxicos.
La muerte masiva de peces fue detectada en la orilla alemana el pasado 9 de agosto. Inicialmente se pensó en realizar un informe conjunto de expertos alemanes y polacos pero luego se optó por elaborar dos estudios individuales.
Un portavoz del Ministerio alemán de Medioambiente declaró este viernes que tras los dos informes se intenta ahora buscar un camino para llegar a conclusiones comunes.
«La ciencia ha hablado, en alemán y en polaco. Ahora se trata de llegar a conclusiones comunes sobre lo que llevó a este desastre ecológico», manifestó el portavoz Christopher Stolzenberg.
Polonia ve un «conjunto de factores» como causa de la catástrofe
El documento, de unas 300 páginas, fue elaborado por un equipo de 49 científicos del Instituto de Protección Ambiental y concluye que «prácticamente todo el curso del río Oder continúa contaminado, con niveles de salinidad varias veces superiores a los saludables».
«El mal estado previo del río se vio agravado por las condiciones climáticas, como la sequía y el calor extremos», se puede leer en el informe, donde se explica que hasta ahora se han extraído unas 250 toneladas de peces muertos de las aguas del Oder.
Según el estudio, la catástrofe ecológica que se desencadenó a finales de julio en el segundo río más largo de Polonia tuvo como origen «cambios medioambientales súbitos», pero no se especifica el factor que causó tales cambios y en cambio se alude a «un conjunto» de razones.
Agnieszka Kolada, jefa del Departamento de Protección de las Aguas polaco, admitió que «el río Oder se encuentra en unas condiciones que distan mucho de ser las mejores», mientras que la viceministra de Clima y Medio Ambiente, Malgorzata Golinska, pidió esperar a tener aún más información antes de señalar a algún culpable.
Por su parte, la diputada de Los Verdes Malgorzata Tracz acusó al Gobierno de presentar «un informe que muestra claramente que el desastre fue obra humana», pero que «no indica quién fue el autor» del mismo.
Anteriormente, el gobierno polaco atribuyó a varias causas el desastre que causó el envenenamiento del río, desde las algas doradas hasta vertidos industriales o simples ciclos biológicos, e incluso se había dicho que era obra de Alemania para frenar el desarrollo económico de Polonia.
El estudio aconseja implantar un sistema de vigilancia de la calidad del agua en el Oder para evitar que se repita un problema semejante en el futuro y reclama la suspensión de permisos de vertidos industriales en el río cuando el nivel del caudal sea bajo.
Un informe de hace meses de la Agencia de Aguas polaca exponía la existencia de más de 17.000 puntos de vertidos de residuos a ríos polacos sin autorizar o con situación irregular. EFEverde
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