La previsión es que en los próximos días se produzca el primer vuelo de un polluelo de buitre negro nacido en esta comunidad, en el municipio de Villavelayo, lo que supone un nuevo hito en el Plan Nacional de Recuperación de esta especie amenazada.
Este polluelo, aún sin nombre porque no se sabe si es hembra o macho, tiene una edad aproximada de 75 días, pesa 4,750 kilos y es hijo de «Zoroastro», un ejemplar macho liberado en 2017; y de «Clara», una hembra cuyo nido se encuentra en un pino silvestre en Villavelayo, ha indicado este jueves el Ejecutivo riojano en una nota.
Esta misma pareja ocupó otro nido en 2021, sin llegar a realizar puesta.
Para poder estudiarlo y garantizar su seguridad, se le ha colocado un emisor GPS para conocer sus movimientos y se le ha realizado un chequeo de su estado sanitario, en lo que han colaborado técnicos del Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (GREFA), del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y del Gobierno de La Rioja.
Primer vuelo
En La Rioja, el proceso de reproducción se inició en 2020 con una pareja, «Zolorro» y «Berbena», que hicieron puesta, pero fracasó en el primer año, pero, en 2021, llegó a nacer de esta misma pareja el primer pollo riojano, aunque murió a los pocos días.
Sin embargo, ha sido en 2022 cuando, «si todo transcurre con normalidad», se producirá el vuelo de un pollo de buitre negro por primer vez en La Rioja.
Esto ha sido posible gracias al proyecto «Monachus» de reintroducción de la especie en la Sierra de la Demanda, que lleva a cabo GREFA, con el apoyo de los Gobiernos de La Rioja y Castilla y León y el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico.
Dentro del proyecto, desde 2017, se han liberado 77 ejemplares y, en la actualidad, hay 12 parejas reproductoras con 2 ubicadas en territorio riojano.
El buitre negro, una especie amenazada
El buitre negro es una especie clasificada como vulnerable en el Catálogo Español de Especies Amenazadas por su riesgo de extinción y figura con la misma categoría en el nuevo Catálogo Riojano de Especies Amenazadas del proyecto de Ley de Biodiversidad y Patrimonio Natural de la Rioja, que se tramita en el Parlamento.
Esta ley será la más ambiciosa y avanzada de España en cuanto a preservación y restauración de la biodiversidad, ha afirmado.
Este marco de colaboración estable entre GREFA y el Gobierno de La Rioja busca favorecer el asentamiento del buitre negro en territorio riojano y consolidar una población reproductora en el ámbito del Sistema Ibérico norte, donde esta especie amenazada se había extinguido como reproductora hace más de sesenta años.
Sus datos indican que la existencia de esta especie no está documentada en La Rioja, aunque sí que hay datos de su existencia en zonas de la Demanda de Burgos hasta principios del siglo XX y hasta mediados del siglo pasado, en la zona central burgalesa conocida como los sabinares del Arlanza.
Detección de amenazas
Mediante este acuerdo, GREFA se encarga de realizar el marcaje de buitres negros con emisor GPS, una de las herramientas más efectivas en la detección de amenazas como el envenenamiento, el furtivismo o la electrocución, que permite obtener pruebas que demuestran la veracidad de un hecho para el inicio del procedimiento de investigación.
Los buitres monitorizados actúan como centinelas de los problemas ambientales y es una especie que abandera las medidas de protección que beneficiarían a la conservación de la biodiversidad en la Sierra de la Demanda, según el Gobierno de La Rioja.
Todo ello va acompañado de un programa educativo y divulgativo para transmitir la importancia de proteger al buitre negro. EFEverde
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