Decía el poeta castellano del siglo XV Jorge Manrique, en una de sus sublimes coplas sobre la brevedad de la vida humana (‘Coplas a la muerte de su padre’), que cualquier tiempo pasado fue mejor. «Recuerde el alma dormida, / avive el seso y despierte / contemplando / cómo se pasa la vida, / cómo se viene la muerte / tan callando, / cuán presto se va el placer, / cómo, después de acordado, / da dolor; / cómo, a nuestro parecer, / cualquiera tiempo pasado / fue mejor»… o no, como diría aquel. Es la insoportable levedad que deja un obstinado ‘déjà vu’ que viene y va con inicua insistencia. Es tal la ansiedad que provoca que vuelvan algunos… Ver Más