Budapest (EuroEFE).- El Gobierno húngaro anunció este martes que modificará más de una decena de leyes para poder llegar a un acuerdo con la Comisión Europea sobre el cumplimiento del Estado de derecho como condición para recibir fondos comunitarios.
El ministro de Gobernación, Gergely Gulyás, señaló que el Parlamento podrá tomar hasta octubre las decisiones necesarias «para llegar a un acuerdo», indicando que «habrá que modificar más de diez leyes».
Aunque no precisó de qué normas se trata, la CE había pedido a Hungría reformas para superar deficiencias detectadas en los procesos de contratación pública, corrupción, fraude y falta de transparencia o rendición de cuentas.
Gulyás añadió que el Gobierno y la CE han mantenido en las últimas semanas «negociaciones muy intensas» sobre el procedimiento de condicionalidad de los fondos.
RESPONDER A LAS PREOCUPACIONES DE LA COMISIÓN
Por su parte, la ministra de Justicia, Judit Varga, también anunció este martes que su Gobierno ya ha respondido a la Comisión, pero sin dar más detalles.
«El Gobierno húngaro ha enviado su respuesta a la Comisión sobre el procedimiento de condicionalidad. El Gobierno húngaro ha puesto sobre la mesa un amplio paquete de medidas para responder a todas las preocupaciones de la Comisión», aseguró Varga en Facebook.
El comunicado de la ministra fue publicado poco antes de la medianoche del martes, es decir, minutos antes de que venciera el plazo que Bruselas ha dado a Budapest para responder a una serie de cuestiones.
The #Hungarian Government has put a comprehensive package of measures on the table to address all the Commission’s concerns. We remain open to a constructive #dialogue with the European Commission.
— Judit Varga (@JuditVarga_EU) August 22, 2022
Según Varga, el Gobierno húngaro del ultranacionalista Viktor Orbán «sigue abierto a un diálogo constructivo con la Comisión».
La CE anunció el 5 de abril que activa frente a Hungría el mecanismo de Estado de derecho por deficiencias en los procesos de contratación pública, corrupción, fraude y falta de transparencia o rendición de cuentas, si Budapest no ofrece soluciones adecuadas.
Esta fue la primera vez que la CE activó ese mecanismo desde que entró en vigor el 1 de enero pasado.
Gulyás prometió crear «un sistema mucho más severo y transparente para la utilización y control de los fondos europeos y los concursos».
En julio, Budapest dijo que había aceptado varias de las exigencias planteadas por la CE relacionadas, entre otros, con la lucha contra la corrupción, las adjudicaciones de contratos públicos o la realización de consultas sociales antes de la aprobación de leyes.
Esa respuesta no ha tranquilizado a Bruselas, que envió a finales de julio una nueva carta al Gobierno de Orbán diciéndole que tenía un mes para responder, hasta el 22 de agosto.
Varga no ha dado detalles sobre el contenido de la carta enviada a Bruselas, pero algunos medios locales, como el diario digital independiente Hvg, apuntan a que «si Bruselas no considera como suficiente la respuesta (de Budapest), es cada vez más probable que propondrá sanciones monetarias contra Hungría».
El pasado abril, la CE aseguró que el procedimiento contra Hungría buscaba también proteger su propio presupuesto ante el «constante fracaso» por parte del Gobierno húngaro para resolver una serie de «preocupaciones graves» durante un periodo de más de diez años, según informaron entonces fuentes comunitarias.
Editado por M.Moya
