El nuevo piloto de Ferrari está pisando el acelerador a fondo. El consejero delegado, Benedetto Vigna, se comprometió el jueves a impulsar los ingresos del fabricante de coches deportivos de lujo hasta los 6.700 millones de euros en 2026 y casi duplicar el beneficio bruto de explotación o ebitda. Esto será necesario para financiar la inversión en vehículos eléctricos, donde el Cavallino Rampante necesita recuperar el terreno perdido. El éxito dependerá probablemente de convencer a la exclusiva clientela de millonarios de Ferrari para que paguen precios aún más altos que los actuales.