La interrupción de las relaciones comerciales con Argelia, por el cambio de posición del Gobierno en lo referente al Sáhara Occidental, tiene a muchas pymes entre sus víctimas. Solo el año pasado España exportó a Argelia 1.887,96 millones de euros por 2.906,46 millones en 2019, el último año antes de la pandemia. Empresarios como Josep Medina (Manusa)
y José Luis Fernández (Ganados Ferru) ven peligrar uno de sus mercados más destacados.
Fernández (Ganados Ferru): «Es una ruina»
Fernández ha asegurado en conversación con ABC que «exportamos 1.000 terneros vivos al mes a Argelia, esperemos que el mercado lo pueda asimilar», en referencia a la Unión Europea y a países como Líbano, Egipto y Libia. Además, a todo lo anterior se une que los piensos se encuentran en precios altos históricamente. En concreto, de los 140 millones de euros que vienen facturando anualmente solo Argelia ya representa unos 20 millones. «Es una ruina», ha constatado.
Para este empresario, que es socio junto a su hermano de una pyme con sede en Madrid y cuyas explotaciones ganaderas se sitúan en Toledo, Argelia era un terreno ya conocido y al que exportan desde 2014. «Es un mercado muy ágil, donde ya teníamos la infraestructura creada», ha lamentado este ganadero quien menciona la ventaja de la cercanía y de los costes del transporte. «El flete es muy barato, de entre 36.000 y 40.000 euros por barco que lo asume el cliente», ha explicado a ABC. La imputación a clientes de países más lejanos de unos gastos de transporte mayores, ha añadido, seguramente les hará perder competitividad.
En este sentido, el copropietario de Ganados Ferru ha alertado de que la crisis diplomático y comercial con el país norteafricano, puede afectar al precio del vacuno. Lo que complica también los alzas en el valor de las materias primas. De cualquier modo, la ruptura entre ambos países le ha pillado con las operaciones ya cerradas: «Esta mañana he hablado con nuestro cliente en Argelia y ya no podemos hacer nada. El problema es que este cierre te haya pillado con la mercancía en puerto o con una carta de crédito ya confirmada», ha advertido sobre las limitaciones decretadas a la salida de divisas.
Josep Medina (Manusa): «Las empresas estamos atrapadas en esta situación»
Tampoco son momentos fáciles para Josep Medina, CEO de Manusa, cuya compañía con sede en Sant Cugat del Vallés (Barcelona) fabrica y exporta puertas automáticas y accesos inteligentes a 90 países. «Tenemos bastantes mercados, pero en el caso de Argelia puede estar en el top 10», ha reconocido sobre una nación a la que llevan exportando desde hace una década. En concreto, esta pyme venía teniendo una presencia creciente en sectores como el sanitario especialmente por sus puertas especiales para quirófanos y salas de rayos x en hospitales de todo el país. También tenía clientes en otras actividades como la de retail, el comercioy el hotelero. Dentro de este esfuerzo, la pyme española ha invertido también de forma importante en formar en sus productos al socio local.
En este sentido, ha reconocido a este medio que teme por el vínculo que ha establecido con un importante distribuidor local. «Es una relación forjada durante años y con proyección de crecimiento e incremento de nuestra relevancia», ha apuntado. Lo que teme Medina es que si la ruptura se alarga, al verse obligado a centrarse en otros mercados, puedan entrar otros competidores. «Las empresas estamos atrapadas en esta situación, que tiene que ver más con la política», ha criticado.
Ante la crisis diplomática y la ruptura de la amistad entre ambas naciones Medina ya trabaja en un ‘plan B’: «Estamos trabajando en alternativas y mirando otros países desde los que derivar, si es factible, nuestras exportaciones y productos», ha explicado este empresario quien señala a su filial en Portugal como una opción para conservar su negocio en Argelia.
