El periodo más esperado del verano por los consumidores está a punto de arrancar. La llegada del calor y la desaparición casi por completo de las restricciones sanitarias aumentan las ganas de hacer nuevos planes y renovar el armario, y con las rebajas de verano los ciudadanos pueden poner en el carrito de la compra varios de los artículos que no se han podido permitir durante el resto del año. Aún más en tiempos de elevada inflación, con la escalada de precios que hace mella en el bolsillo de las familias y les impulsa a aprovecharse de los mayores descuentos.