El exmagistrado Fernando Presencia ha amenazado dos veces al director de Confilegal, Carlos Berbell, por informar sobre la causa que la Audiencia Nacional ha abierto contra él, como presidente de la llamada Asociación contra la Corrupción y en Defensa de la Acción Pública (ACODAP), y contra cuatro personas más, por los supuestos delitos de calumnias y contra las altas instituciones del Estado.
El 3 de julio pasado Presencia envió un “WhatsApp” al director este medio, tras publicar que el magistrado de la causa, Joaquín Gadea Francés, del Juzgado Central de Instrucción 6, le había requerido para que un perito forense le hiciera un examen psiquiátrico.
“Berbell, con noticias como estas irás a prisión, de cabeza”, escribió Presencia al director de Confilegal.
Este mensaje fue enviado al director de Confilegal por Fernando Presencia el 3 de julio pasado. El exjuez lo eliminó poco después pero este diario guardó una copia.
El 7 de julio Presencia le envió un segundo “WhatsApp” en el que adjuntaba el informe que hizo para él, por encargo comercial, el doctor José Cabrera, perito psiquiatra, al que había contratado.
El exjuez se negó a someterse a ninguna examen por parte de un perito psiquiátrico forense de oficio, funcionario del Estado.
Presencia le entregó al magistrado Gadea el informe, dando por hecho que el diagnóstico del doctor Cabrera era final y que certificaba que no padecía ninguna disfunción mental. También se negó a hacer ninguna declaración, haciendo uso de su derecho.
“¿Y ahora qué, Berbell? ¿Y ahora que va a pasar contigo?”, rezaba la redacción de este segundo mensaje.
Mensaje enviado por Presencia a través de WhatsApp al director de Confilegal minutos después de dejar la Audiencia Nacional, la mañana del 7 de julio pasado, tras negarse a ser examinado por un psiquiatra forense y a declarar ante el magistrado instructor, Joaquín Gadea Francés.
El tono de ambos mensajes era amenazador y coaccionante.
Y tenía un objetivo claro: impedir que desde Confilegal sigamos informando sobre su causa.
Ayer en Confilegal publicamos una última información que titulamos “Vocal del CGPJ denuncia por calumnias y estafa a Presencia y pide que se acumule la querella de los magistrados del Supremo”.
La vocal era Carmen Llombart, magistrada del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, de la que dice Presencia que tiene una importante cantidad de dinero en un banco extranjero procedente de supuestos sobornos.
Lo mismo afirma de siete magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, de todos los vocales del Consejo General del Poder Judicial y de otros muchos magistrados, políticos y fiscales.
PRESENCIA AMENAZA CON QUERELLARSE A DIESTRO Y SINIESTRO
La contestación de Presencia a esta última información se produjo por la tarde, en forma de nota de prensa de ACODAP con el siguiente titular: “El juez Presencia ‘declara la guerra’ a la corrupción”.
Para añadir a continuación: “La paciencia se ha agotado, el juez Fernando Presencia va a presentar una batería de querellas y va a sacar información muy comprometida de todos los periodistas y medios conniventes con la corrupción que le difamen y mientan sobre él”.
Después de haber recibido los anteriores mensajes, las intenciones de Presencia, con esta declaración con respecto a Confilegal, son evidentes.
El Español, Público y Diario.es han recibido, por parte de Presencia y de ACODAP, escritos de conciliación previos a la interposición de querellas con ese mismo objetivo: tratar de acallarlos.
Es una estrategia que, desde Confilegal, conocemos bien porque algunos de sus colaboradores la practican en otros frentes para tratar de que los medios nos arruguemos.
No lo vamos a hacer.
Fernando Presencia ha sido expulsado dos veces de la carrera judicial por cometer el peor de los delitos que un magistrado puede perpetrar: prevaricación.
Es decir, dictar sentencias a sabiendas de que son injustas y contra la ley para favorecer a dos amigos abogados.
PREVARICACIÓN ES IGUAL A DESVIACIÓN DE PODER
En la jurisdicción contencioso-administrativa la prevaricación se denomina “desviación de poder”, que es una de las formas de describir a la corrupción.
Fernando Presencia, desde nuestro punto de vista, no es, en absoluto, una “víctima”, como pretende aparentar, de la corrupción del sistema, por más que él lo repita en tono de total seguridad y convencimiento.
Dieciséis magistrados en total –seis del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha y diez del Tribunal Supremo– dictaron las dos sentencias que le depusieron de sus obligaciones y privilegios como magistrado y lo dejaron fuera de la Justicia.
No hubo ningún voto particular disidente.
Lo tuvieron muy claro: Las dos sentencias sumaron 20 años, en total, de inhabilitación como juez.
Y aunque es cierto que su expulsión de la carrera no se ha publicado en el BOE –no se suele publicar en estos casos, por cierto–, la realidad palmaria es que ya no figura en el escalafón de la carrera judicial, no tiene destino alguno en los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción de Talavera de la Reina, Toledo, ni tampoco recibe salario de la Administración del Estado.
La Sala de Gobierno del Tribunal Supremo le reprochó, el pasado mes de mayo, que siga utilizando el título de juez cuando “es notorio que está inhabilitado para el ejercicio del cargo de juez”.
Dicha Sala de Gobierno está compuesta por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, los cinco presidentes de las Salas de lo Civil, Penal, Contencioso-Administrativo, Social y Militar y cinco magistrados elegidos por elección directa y secreta en elecciones libres dentro del Alto Tribunal, además de por el secretario de Gobierno.
Es el “Alto Mando” del Tribunal Supremo.
El derecho a la información y la libertad de opinión son dos de las piedras angulares del sistema democrático.
Entendemos que su ejercicio libre moleste mucho a Fernando Presencia, pero desde Confilegal no vamos a dejar de hacer nuestro trabajo, que es informar de forma veraz de aquello que interesa a la ciudadanía. Este es uno de esos casos.
