La nueva Ley del Deporte dejará sin competencias disciplinarias al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), según recoge el artículo 113, por lo que los clubes y los deportistas ya no dispondrán de un organismo público y gratuito al que acudir para recurrir, abocándolos a la justicia ordinaria -lenta y de pago- o a la vía arbitral, que también será de pago para los clubes a la hora de interponer recursos contra las sanciones que cada semana imponen los comités de las federaciones, sean profesionales o no.
El TAD se mantiene, pero se le vacía de la competencia fundamental, que es en materia disciplinaria.
El Proyecto de Ley del Deporte quedó el pasado martes dictaminado por la Comisión de Cultura y Deporte por 18 votos a favor, 6 en contra y 13 abstenciones, y el dictamen aprobado por la Comisión será ahora debatido en Pleno.
Los expertos consultados por este diario, Miguel Ángel Galán Castellanos, presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe) y Toni Roca Alomar, socio-director de Himnus, el primer despacho en España que se dedica al 100% al fútbol, denuncian que el Gobierno no hace caso ni a los deportistas ni a los clubes y que los va a dejar en una situación de desamparo absoluto con la eliminación del TAD.
Destacan que con ello devuelve un poder casi absoluto a las federaciones, que no se van a ver sometidas a un escrutinio en vía de recurso, y que si esto sale adelante, se acabó la Justicia para los deportistas y los clubes en España.
A su juicio, la solución es mantener lo que tenemos o mejorarlo.
«Me parece una cacicada más de este Gobierno, que una vez más ignora a las voces del deporte español que hemos presentado enmiendas para que la justicia deportiva no se privatice», declara Miguel Ángel Galán.
El presidente del Cenafe sostiene que el sistema público que tenía el Tribunal Administrativo del Deporte era «el idóneo, con sus fallos, pero público».
Le parece «incomprensible» que una Ley del Deporte «ignore a los técnicos deportivos entrenadores de fútbol y a los árbitros, que tampoco salen en la ley».
«Lo único positivo es que se ha añadido un artículo para que no se vuelva a repetir el caso de la Supercopa de España entre Rubiales y Piqué, lo que viene a demostrar que yo llevaba razón cuando decía que la organización de la Supercopa es una función pública delegada por el Consejo Superior de Deportes a la Real Federación Española de Fútbol y, por tanto, se tenía que haber sacado a concurso público. Ahora será el juzgado de Majadahonda, tras mi denuncia, el que determine si han cometido supuestos delitos de prevaricación administrativa y de corrupción en los negocios», afirma el presidente del Cenafe.
El pasado 27 de junio, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) admitió a trámite la querella deGalán contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, y el jugador del Barça y propietario de la compañía Kosmos Global Holding, Gerard Piqué.
Toni Roca también manifiesta que la eliminación del TAD es «una pésima noticia para el deporte español». «Como cualquier organismo, siempre es susceptible de mejora, pero funcionaba relativamente bien. Y sobre todo, daba una solución a los problemas deportivos, que son muy específicos y que precisan de un aspecto clave para el devenir de las competiciones, que es el de la celeridad en la resolución de las disputas», indica.
Si nos ceñimos al ámbito del fútbol, si a un jugador le sacan una tarjeta amarilla o le expulsan, tiene derecho a recurrir o a presentar alegaciones ante el Comité de Competición, que decide el martes, apelar al Comité de apelación el jueves, y el viernes por la mañana apelar al TAD, que ese mismo día o el sábado por la mañana resuelve.
Y si el equipo quiere contar con ese futbolista para el sábado siguiente necesita que haya algún órgano que resuelva antes de ese día, por lo que tiene una semana de plazo.
Roca destaca que «el deporte, y especialmente el fútbol, que es el tiene más litigiosidad y lleva más casos al TAD, exige obtener una respuesta en el plazo de cinco días», y que si ahora se elimina el TAD y hay que recurrir ante los tribunales de justicia ordinarios, «va a tardar en llegar la resolución, mientras que con el TAD se tiene la decisión antes de que se dispute la nueva jornada de liga, algo que es inviable en cualquier otro tipo de procedimiento».
A su juicio, la alternativa que da de ir a los tribunales de justicia, «no es la solución porque resolverá dentro de un año», y respecto de la de un tribunal arbitral, «que se supone que va a ser el del Comité Olímpico español, que quieren que sea una figura asimilable a la del Tribunal Arbitral del Deporte del TAS, en Suiza, volvemos a lo mismo, porque el procedimiento de arbitraje lleva sus tiempos».
«Tienes que presentar una demanda, nombrar un árbitro, se tiene que componer un panel, dar traslado a la otra parte para que conteste… Y todo eso es imposible que pase en un plazo de horas», añade.
Si el TAD es público, rápido y gratuito, ¿por qué se va a quitar?
Se habla de que hay muchas presiones por parte de la Federación Española de Fútbol para que se elimine, porque en los últimos años el TAD le ha enmendado la plana en muchísimos casos y que se lo quieren quitar de encima.
Roca recuerda que el TAD vino a resolver un problema que existía, que era que lo que decía la Federación «iba a misa, no había una vía de recurso real», y advierte que eliminarlo es «una invitación al autoritarismo de las Federaciones, como ocurría en el pasado, ya que lo que diga no se va a poder recurrir».
«Han sacado una pequeña enmienda que dice que si recurren a la vía arbitral los deportistas, el procedimiento será gratuito, pero en el 95% de los casos son los clubes los que lo hacen», apunta.
Este abogado recalca que la eliminación del TAD «se podría prestar a situaciones despóticas, ya que si a la Federación le cayeran mal ciertos equipos podría dar orden o no de que todos los recursos se les tumben, porque como sabe que no van a recurrir porque económicamente o por plazos no les sale bien, que se fastidien y que sea lo que diga la Federación de Fútbol».
En este sentido, pone el foco en el caso que le ocurrió al Fuenlabrada en julio de 2020, con una decena de positivos de Covid en el club: «La Federación había dado ya el partido perdido para el Fuenlabrada y el TAD le dijo que no. Era un caso trascendental para el devenir de la competición, una lucha con la liga».
«Si al presidente de la Federación le cae muy mal el Sevilla, como Rubiales ha dicho, ¿quién dice que no se darían órdenes para que al Sevilla no se le acepte ningún recurso?», apunta el socio-director de Himnus.
