El Tribunal Supremo (TS) ha desestimado el recurso de casación interpuesto por el coronel Manuel Ángel Sánchez Corbí contra la sentencia de la Audiencia Nacional que consideró ajustado a derecho su cese como jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, acordado por la Secretaría de Estado de Seguridad el 1 de agosto de 2018, por pérdida de confianza.
Hoy se ha adelantado el fallo del tribunal de la Sala de lo Contencioso-Administrativo (Sección Cuarta), la sentencia se conocerá en los próximos días.
En julio de 2020, la Audiencia Nacional desestimó el recurso de apelación interpuesto por Sánchez Corbí contra la sentencia del Juzgado Central de lo Contencioso número 3 que confirmó que el cese estaba ajustado a derecho y que la pérdida de confianza no tenía que ver con las relaciones personales de los intervinientes.
La resolución reflejó que el motivo del cese del coronel fue haber remitido el 25 de julio de 2018 un correo electrónico a la Jefatura de Policía Judicial y a todos de los Departamentos de la UCO ordenando: “Queda temporalmente suspendida cualquier actividad de la Unidad Central Operativa y de sus unidades subordinadas, que requieran obligatoriamente realizar gastos, sin haber recibido ningún tipo de instrucción de sus mandos orgánicos o autoridad judicial o Ministerio Fiscal y poniendo así en riesgo el éxito de operaciones policiales y judiciales”.
Según la AN, el cese estuvo justificado y el coronel conoció las razones del mismo, tanto las señaladas en la propuesta del director general de la Guardia Civil, como en la resolución del recurso de alzada impugnado en la instancia.
La sentencia de la AN fue dictada por los magistrados José Luis Gil Ibáñez (presidente), María Alicia Sánchez Cordero (ponente), Margarita Pazos Pita, Jesús N. García Paredes, y Fátima Blanca de la Cruz Mera.
El coronel Sánchez Corbí trabajó durante 25 años en el País Vasco en la lucha contra ETA, llegó a ser jefe de Operaciones contra la banda terrorista del Servicio de Información de la Guardia Civil.
En 2015 fue condecorado por Francia con su máxima distinción, la Legión de Honor, por su papel en la lucha contra la banda terrorista y por la colaboración con el país galo. Como jefe de la UCO, investigó relevantes casos de corrupción como los ERE de Andalucía, Púnica o Lezo, y también resolvió lo asesinatos, con la detención de los culpables, de Diana Quer y del niño Gabriel Cruz.
Cuando recibió la llamada en la que le notificaron su destitución, Sánchez Corbí estaba de vacaciones. Aquel día envió un mensaje a sus compañeros agradeciéndoles su trabajo e instándoles a continuar por el mismo camino. “No es una noticia agradable para mí, pero tampoco una tragedia”, rezaba el mensaje. “Sí me duele dejar una unidad excepcional con unos colaboradores excepcionales, y un ambiente de trabajo y compañerismo inmejorables”, añadía.
Para sustituirlo, Interior nombró al coronel Francisco Javier Sánchez Gil como nuevo responsable.
EL CORONEL PÉREZ DE LOS COBOS TAMBIÉN RECURRIÓ ANTE EL SUPREMO SU CESE
El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos también recurrió ante el Supremo la sentencia de la Audiencia Nacional que declaró conforme a derecho su cese como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, y el recurso fue admitido a trámite.
El cese de Pérez de los Cobos se hizo público el 25 de mayo de 2020, y motivó la dimisión un día después del director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, el teniente general Laurentino Ceña. En aquel momento se relacionó la destitución de Pérez de los Cobos con no trasladar información a sus superiores sobre los informes judicializados y declarados secretos en relación la manifestación del 8 de marzo.
En la sentencia recurrida, el tribunal integrado por los magistrados José Luis Gil Ibáñez, como presidente, Alicia Sánchez Cordero, Margarita Pazos Pita, Fátima Blanca de la Cruz Mera, y Jesús N. García Paredes, como ponente, vio justificado el argumento esgrimido por el ministro de Interior, que aludió a la pérdida de confianza para acometer la salida del coronel.
La AN concluyó que «habiendo quebrado la confianza, no tiene sentido la declaración de reincorporación al destino». Así, el tribunal no vio lógico mantener Pérez de los Cobos en el mismo puesto «imponiendo una relación profesional sustentada, además de en motivos reglados (idoneidad), también, en esa circunstancia subjetiva». «Es decir, por la pérdida de la confianza, cualidad que acompaña y mediatiza el nombramiento para dicho cargo y destino», indicaron los magistrados.
La Audiencia Nacional explicó que esa pérdida de confianza llegó por la «no información» del «desarrollo» -y no del contenido- de «investigaciones y actuaciones» llevadas a cabo por la Guardia Civil; todo ello, en el amplio y, a veces, confuso «marco operativo y de Policía Judicial». «En el presente caso no se discute la idoneidad del cesado, es decir, su capacidad profesional para ostentar dicho cargo, sino la pérdida de confianza, en la que las razones subjetivas de la autoridad que lo designó están amparadas por la decisión libre de cesarle», señaló.
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