El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha explicado que el pacto para renovar el Consejo General del Poder Judicial tenía dos fechas para firmarse: este viernes y el martes pasado.
Cuando parecía que el PP y el PSOE ya habían llegado a un acuerdo para desbloquear el Consejo General del Poder Judicial -en funciones desde hace casi cuatro años- el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo ha cumplido con su amenaza y ha roto las negociaciones.
El motivo es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene la intención de reformar varios delitos del Código Penal, entre los que se encuentra el de sedición.
Según ha explicado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en una entrevista en la cadena SER, Feijóo ha perdido el pulso. “El pacto estaba hecho” pero no “ha resistido a las presiones de la derecha más reaccionaria”. A ello ha añadido que no tiene autonomía para liderar el partido.
Además, ha asegurado que “incluso tenían dos fechas reservadas para firmar el acuerdo, una era hoy y otra el pasado martes, pero nos estaban dando largas porque no resistían a la presión”.
Sánchez se entero de la ruptura de la negociación del CGPJ por el comunicado del PP
Bolaños ha reconocido que el presidente del Gobierno se enteró de la ruptura de las conversaciones a través del comunicado que hizo público el jueves por la noche el Partido Popular. “Feijóo no le informó de ello en la llamada que tuvieron previamente”.
Por otro lado, Feijóo ha asegurado en una conferencia organizada por el diario El Correo este viernes que “no se puede pactar la renovación de los jueces con quien quiere dejar sin efecto sus resoluciones. Los acuerdos llegarán, pero con otro PSOE”.
Ha acusado al Gobierno de “erosionar la división de poderes con modificaciones de delitos tan graves como la sedición”. Pues considera que se quiere hacer una Justicia y una legislación hecha a medida para los independentistas.
Aun así, todavía tiene esperanza en que Pedro Sánchez rectifique para consensuar con su partido una reforma del Código Penal y seguir con el acuerdo, ya avanzado, para renovar el Consejo General del Poder Judicial.
A su juicio, «los delitos de sedición y los delitos de rebelión no se pueden modificar de forma unilateral». Por ello, le pidió a Sánchez «un consenso sobre la reforma del Código Penal y proseguir con el consenso sobre la independencia del Poder Judicial».