Atractivas, tentadoras, incluso irresistibles, así son las ofertas que los bancos utilizan para captar nuevos clientes. Y es que, ¿quién no querría que un banco le regalara hasta 400 euros por domiciliar una nómina? ¿O bien 720 euros por domiciliar recibos de luz, gas e Internet?
El gancho es claro y la estrategia puntual: “conseguir ingresos recurrentes es la principal misión de las entidades financieras y los ciudadanos deberíamos aprovechar esta táctica para obtener dinero de los bancos y mejorar nuestra gestión financiera”, sugieren los expertos del comparador financiero HelpMyCash.
Pero, ¿son realmente gratis estos regalos o hay gato encerrado? “La respuesta es sí y no. El precio de ganar 400 euros no es en términos económicos. Es, simplemente, que te tienes que vincular con la entidad durante un tiempo determinado. Las entidades buscan que se ingrese dinero en la cuenta todos los meses, que se gaste con las tarjetas de crédito, y mejor si se invierte en sus fondos de inversión, planes de pensiones o en los seguros que ellos mismos comercializan”, explican los expertos. “Es allí donde los bancos ganan dinero”, añaden desde HelpMyCash. Pero esto no tiene por qué ser negativo. “La idea es que tú como cliente le saques partido a tu nómina, obtengas el mejor regalo y el que te exija menos permanencia. Contratar productos extras es una opción, no un requisito”, señalan.
Actualmente, las estrategias se dividen en dos grandes grupos. Por un lado, aquellas entidades que buscan captar nuevos clientes ofreciendo una remuneración elevada a cambio de la nómina, de hasta el 5%, y por otro, bancos que regalan dinero en efectivo por estos ingresos periódicos.
La clave es la vinculación
Estos regalos constituyen una oportunidad para el cliente “siempre y cuando el cliente conozca los requisitos y esté dispuesto a cumplirlos”, añade Olivia Feldman, economista y cofundadora de HelpMyCash. Una de las exigencias más habituales es cumplir un periodo de permanencia. “Por ejemplo, Banco Santander, que regala 300 euros para nóminas de entre 600 y 2.500 euros y 400 euros para ingresos que superen los 2.500 euros, exige un periodo de permanencia de dos años, un plazo que es razonable”, añade la cofundadora.
Sin embargo, hay algunas entidades que llegan a exigir hasta cuatro años de permanencia, “un plazo demasiado largo, puesto que nuestras circunstancias pueden cambiar. Por eso, no es buena idea casarse con un banco durante mucho tiempo”, recuerda la experta.
En cuanto a los bancos que ofrecen una remuneración por encima de la media, Feldman recuerda que esta “está limitada en el tiempo, uno o dos años, y en el saldo máximo, que suele rondar los 20.000 euros”.
Recomendaciones a la hora de domiciliar la nómina
A la hora de cambiar la nómina de banco no hay que fijarse únicamente en el regalo. La cofundadora de HelpMyCash aconseja valorar en conjunto la oferta, “ya que si finalmente el banco no nos convence y queremos irnos antes de cumplir el periodo de permanencia deberemos pagar una penalización”.
Además, del regalo, desde el comparador HelpMyCash aconsejan que el cliente se haga una serie de preguntas: “¿Qué comisiones pagaré por el mantenimiento de la cuenta o por la emisión de las tarjetas?”, pero también cuestiones relacionadas con las transferencias SEPA “si son gratuitas o si la aplicación es sencilla y fácil de usar”
También el cliente deberá pensar si es capaz de cumplir las condiciones para acceder a la oferta y, sobre todo, si se adapta a las necesidades que tiene del día a día y ofrece los productos que realmente necesita.
No hay que olvidar pagar a Hacienda
Finalmente, el cliente deberá tener en cuenta los impuestos. El cliente deberá pagar impuestos por el regalo que reciba, tanto si es en efectivo, es un objeto físico o una remuneración. “Sin embargo, los bancos españoles ya aplican la retención automática. Tampoco debe suponer un problema porque se pagan impuestos por cualquier ingreso que se reciba y esto tampoco es la excepción”, señala Feldman.
Por ejemplo, los 400 euros brutos de Santander se quedan en 324 euros netos al aplicar un tipo del 19%”. En el caso de que el banco regale objetos físicos, puede cobrar los gastos de envío.
