• 08/09/2024 11:22

«Quien no ve los efectos del cambio climático es que no quiere ver», Xavier Pastor, cofundador de Greenpeace España

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Por Nora Sesmero

Madrid, (EFEverde).- «Quien no ve los efectos del cambio climático es que no quiere ver”, asevera Xavier Pastor (Mallorca, 1950) quien rememora, con ocasión del Día Internacional Contra los Ensayos Nucleares (29 ago) algunos de los éxitos del movimiento ambientalista en defensa del Planeta y esboza los retos que siguen haciendo necesaria la acción pacífica y la negociación política en defensa de la Naturaleza.

“Greenpeace nació en 1971 para poner fin a las pruebas nucleares que Estados Unidos hacía en Alaska. Un grupo de personas canadienses montaron el primer viaje en barco para frenar estas pruebas”, recuerda en conversación con EFEverde.com el cofundador de Greenpeace España.

La organización vio que podía colaborar a la presión con sus campañas de presencia en los lugares dónde se querían hacer las pruebas y la documentación filmográfica de las mismas y se volcó de lleno en la labor.

A raíz de las movilizaciones y la creciente conciencia sobre el impacto de las pruebas atómicas, surgió la necesidad de crear un tratado internacional de prohibición de los ensayos nucleares, rememora Pastor.

Defender hasta el final una idea

Una persona pone en riesgo su vida “de una manera muy racional” por la defensa del medio ambiente, por la “indignación” que le generan los actores que están “destruyendo el planeta”, y porque es consciente de que “las cosas se podrían hacer de otra manera”.

Los activistas “no somos héroes», pero afortunadamente en el mundo «hay personas que defienden los derechos humanos, los de la mujer, los de los indígenas o la libertad de los pueblos que se enfrentan a situaciones mucho más difíciles que nosotros”, resume el ex dirigente ecologista en conversación telefónica desde su retiro insular.

Intervención de Greenpeace en Mururoa

En 1985, Pastor coordinó la intervención de Greenpeace para tratar de paralizar  las pruebas nucleares francesas en el atolón de Mururoa. Los servicios secretos  franceses hundieron con dos minas el barco Rainbow Warrior, el buque insignia de Greenpeace, en “atentado terrorista de Estado”, en palabras de Pastor, en el que murió uno de los miembros de la tripulación, el fotógrafo portugués Fernando Pereira.

Más tarde, en una nueva campaña en 1995 dirigida de nuevo por Pastor, el Rainbow Warrior II se dirigió junto al MV Greenpeace, un helicóptero con el que se documentó la operación, diferentes lanchas y una flotilla de múltiples barcos que procedían de distintos países del Pacífico a obstaculizar la pruebas.

«Los franceses consiguieron frenar el motor del barco en el último momento», recuerda. «Quizá si lo volviera a vivir tomaría otras decisiones», pero más allá de volver al pasado, Greenpeace consiguió que estos cancelaran las últimas cuatro pruebas nucleares en Mururoa de las ocho que el gobierno francés tenía previstas. También lograron filmar el evento y que los medios de comunicación se hicieran eco, consiguiendo movilizaciones en diversas ciudades del mundo.

Además, en 1996 Pastor formó parte de nuevas encomiendas contra las pruebas nucleares chinas y rusas. Finalmente, el 10 de septiembre de 1996 se firmó el Tratado de prohibición total de pruebas nucleares, y no se han registrado nuevas, relata el biólogo.

En el punto de mira ambiental

Asimismo, el cofundador de Greenpeace ofrece una perspectiva de la lucha ambiental actual, marcada por la acción frente a la crisis climática, porque: “Quien no ve los efectos del cambio climático es que no quiere ver”, asevera.

«Ya sólo podemos intentar no acentuar el cambio climático», lamenta Pastor, quien resalta la importancia de seguir ahondando en implementar energías limpias.

«Soy partidario de ponerlas de manera masiva, donde haga falta, porque las renovables son una de las pocas armas que tenemos de enfrentarnos al cambio climático, “si no se hace, ya veremos cómo están todos aquellos paisajes y pájaros si continúa subiendo la temperatura”.

“En todos los edificios, en las autopistas, en los polígonos industriales, desde luego es imperdonable que no esté ya cubierto de placas solares, pero no basta. Se necesitan grandes parques eólicos, marinos y terrestres, y placas solares, además de otros sistemas de ahorro y eficiencia energética”, añade.

Sobrepesca y masificación de personas

Y junto a la expansión de las renovables Pastor, advierte sobre un problema ambiental en auge, la sobrepesca, una cuestión menos mediática, pero que impacta en la biodiversidad, la salud de los océanos y en la alimentación humana.

“La flota pesquera en general se ha caracterizado por incumplir las normativas, y se está produciendo una sobreexplotación de los recursos pesqueros que es muy dañina además por el tipo de artes que usan, como las redes de arrastre, de deriva, los macropalangres de superficie, que tienen una serie de capturas accidentales tremendas”, explica.

Acción directa y diálogo político

Además de las movilizaciones, Pastor recalca la necesidad de que el ecologismo esté presente en los grandes foros y acuerdos internacionales para «convencerles» de la trascendencia de estas cuestiones, aportarles documentación sobre el estado actual del planeta y que consideren el ecologismo de una manera «más política”.

“Cada generación tiene su manera de movilizarse y Greta Thunberg lo ha conseguido con una juventud que no lo estaba haciendo”, señala.

Y, “sí que hay jóvenes en movimiento, pero cada vez es más difícil encontrar acciones originales directas, pacíficas, imaginativas, valientes…».  Por ello, Pastor reflexiona sobre el rechazo de la sociedad: «no estoy tan seguro de que algunas acciones que realizan estos jóvenes lo pudieran estar causando, como pegarse con pegamento o dañar obras de arte, cortar carreteras…, dan una visión del movimiento ecologista que no es el que creo que nos interese dar, pero allá ellos, es decir, tal vez funcione”.

Partidario del diálogo, cree que también “hay que hablar con la industria, como forma de convencer a las empresas de que aceleren la adopción de medidas como dejar de producir envases no retornables o transicionar más rápido a las energías renovables”.

Y aún así, todavía queda mucho por hacer pues, advierte, “hay fuerzas políticas y económicas a las que no les interesan estos avances”. “Hay que continuar empujando, porque las políticas verdes europeas están todavía en riesgo, ya que los países de la Unión Europea están en manos de diputados conservadores”, cierra. EFEverde

 

nsa / al

 

 

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Artículo de Nora Sesmero publicado en https://efeverde.com/quien-no-ve-efectos-cambio-climatico-no-quiere-ver-xavier-pastor-cofundador-greenpeace-espana/