Inma Saranova, directora de IbizaPreservation
Ah, el turismo, esa maravillosa actividad en la que nos alejamos de nuestra zona de confort para colarnos en la de otras personas. 2025 ya está aquí, y aquí me hallo mientras escribo estas líneas, en un aeropuerto de un destino extranjero poniendo fin a mis vacaciones y pensando ya en dónde ir a las siguientes.
Y, de repente, me siento mal. Porque lo cierto es que, al menos un par de veces al año, intento viajar y echarle un vistazo al mundo, sabiendo que este es un vicio que puede llegar a contradecirse con mis valores y que, en ocasiones, me convierte en ese tipo de turista que tanta rabia me da cuando viene a pasar unos días a mi zona de confort haciéndola mucho menos confortable.
Pese a todo, confieso que entre mis propósitos de 2025 no está el de dejar de viajar ni el de dejar de hacer turismo. Como dice Hibai Arbide, menos de cinco contradicciones es dogmatismo, y yo tengo claro que ésta es una de ellas. Pero sí que quiero repensar y valorar cuánto, cómo y dónde viajar, y cuando lo haga, dejar de ser esa turista insufrible que los locales secretamente (o a voces) odian, así que para ello he redactado está breve lista de propósitos de año nuevo que os invito a que hagáis vuestra:
Propositos viajeros
1. Dejar algo para los demás (literalmente): No sólo me refiero a no arrasar con los croissants del buffet libre si no a recordar que los recursos (todos los recursos de todos los lugares) son limitados y los turistas no debemos ser prioridad a la hora de consumirlos.
2. No convertirse improvisadamente en DJ de la playa (o del metro). El altavoz portátil es un invento maravilloso… si estás sola en tu casa aprendiendo a perrear. Pero si hay más humanos a tu alrededor, mejor los auriculares. Nadie quiere oír nuestras playlist a todo volumen pudiendo escuchar el sonido del mar y tampoco la fauna costera tiene especial interés en nuestros temitas más escuchados de 2024.
3. Respetar los horarios locales (y las siestas, claro). Lo de practicar el perreo no aplica a las tantas de la mañana ni a las cuatro de la tarde, que la gente tiene la manía de madrugar y descansar para ir a trabajar aunque nosotras estemos de vacaciones.
4. Elegir un alojamiento que no desaloje a nadie. Ese apartamento “auténtico y céntrico” a precio de oro era probablemente la casa de una familia local que ya no puede vivir en su pintoresco barrio así que mejor optar por opciones éticas que igual son menos “instagrameables”, pero nuestro karma nos lo agradecerá.
5. No ser una “influencer” de pacotilla. Aunque parezca mentira, hay que empezar a recordar que no es de recibo subirse a monumentos históricos para nuestra fotito, ni posar con fauna marina fuera de su hábitat, ni hacer TikToks en campos de cultivo ajenos. Los y las residentes tienen ya suficientes cosas que hacer como para tener que rescatar turistas atrapados en un molino del siglo XVIII o senderistas precipitados del precioso acantilado con vistas a la cala de moda.
6. Aprender al menos tres palabras en el idioma local. No necesitamos ser políglotas ni hablar esperanto para viajar, pero un “hola”, un “gracias”, y un “¿cuánto cuesta esta camiseta de Locomía?” en las lenguas locales de los sitios que visitamos pueden ayudar a no ser maleducadas.
7. No robar arena, piedras, conchas y mucho menos, seres vivos. Es tentador llevarse un pedacito de esa playa idílica, pero en 2026 no queremos estar haciendo castillos de arena con cemento. Mejor llevarse fotos, no el paisaje y menos su biodiversidad. Introducir especies vegetales y animales de otros lugares es muy peligroso para los ecosistemas. Y los montoncitos de piedras místicos también nos los podemos ahorrar.
8. Hacer un esfuerzo por no actuar como si fuéramos protagonistas de todo. Porque, spoiler: no lo somos. Tus vacaciones son importantes para ti pero no para la taxista que lleva currando desde las 6 de la mañana y menos aún para la tortuga que acaba de desovar en la playa. Seamos amables y dejemos de comportarnos como Rock Stars cuándo viajamos pensando que todo lo que hay a nuestro alrededor está a nuestro servicio o no es más que atrezzo para nuestras fotos.
9. Consumir local (y con moderación). Claro que queremos el mejor arroz y el vino más auténtico. Pero para eso nada mejor que comprarlo en el bar o en la tienda del barrio y no en la franquicia de turno. Eso sí, ojo con bebernos la bodega entera, que los locales también tienen derecho y quieren disfrutar de su propio producto, y de sus propias playas, y de sus propias casas y…
10. Pensar en lo que dejamos detrás. Y no hablo de las propinas (que esas sí hay que dejarlas a las currantas, no me seáis ratas). Recoger nuestra basura, apagar la luz, evitar o reducir el transporte aéreo en la medida de lo posible, usar transporte público y colectivo preferentemente, desplazarse (y ponerse en forma) en bici, y si has alquilado un coche, mucho mejor si es eléctrico. Ah, y no lo aparques sobre las dunas en regeneración de una reserva natural, que hay que decirlo todo.
El propósito global, al fin y al cabo, es ser turistas cada vez más conscientes. Quién sabe, tal vez teniendo un poco más de consideración con la ciudadanía residente y con la naturaleza de los lugares a los que viajamos, no eligiendo destinos masificados, visitando lugares en los que conozcamos a gente local y siguiendo estos consejos podamos dejar de ser como Atila, que por donde pasaba no crecía la hierba.
¡Feliz 2025, y que nuestro turismo sea responsable, divertido y libre de altavoces portátiles!
(*) Inma Saranova es la directora ejecutiva de IbizaPreservation, una fundación sin ánimo de lucro que promueve la conservación y recuperación del excepcional patrimonio natural de las Islas Pitiusas. Desde 2008 la Fundación ha liderado, impulsado y participado en iniciativas que promueven la protección de los hábitats locales y de formas de vida más sostenibles.
Foto principal: El faro de n’Ensiola, en la isla de Cabrera (Baleares). EFE/J.J. Guillen/ARCHIVO00
Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEverde
Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde.
Otras tribunas de Creadores de Opinión Verde (#CDO)
Este blog de «influencers verdes» ha sido finalista en los Premios Orange de Periodismo y Sostenibilidad 2023 en la categoría de «nuevos formatos».
La entrada Mi propósito para 2025: no volver a ser esa turista insufrible. Por (*) Inma Saranova (IbizaPreservation) se publicó primero en EFEverde.