Hablar de sostenibilidad ya no es hablar de futuro únicamente, es hablar de presente. Implica un compromiso urgente de todos los ciudadanos y todas las empresas por afrontar una serie de retos que sólo se resolverán si participamos todos.
Si bien es cierto que la ESG, en el mundo empresarial, debe partir de la alta dirección de la compañía en cuanto al establecimiento de unas líneas maestras que orienten el compromiso, éste sólo dará frutos si cala en cada uno de los miembros que la componen.
Lejos de ser un compartimento estanco, la sostenibilidad supone un eje transversal. La responsabilidad medioambiental, social o relativa a la economía circular queda en papel mojado si no forma parte del ADN de la compañía y si no lo asume cada persona del equipo en el ámbito en el que desempeña sus funciones.
Sostenibilidad
El turismo está plenamente vinculado al entorno y a las personas, indispensables ambos en toda su estructura, por lo que debemos ser conscientes y consecuentes.
Conscientes del valor que tienen los espacios naturales en los que operamos (forman en muchos casos parte fundamental de la propuesta de valor) y de que los recursos no son infinitos por lo que, entre todos, tenemos obligación de preservarlos.
Consecuentes con nuestras acciones, de ahí que muchas de las iniciativas propuestas por el sector lleven años en marcha y de que sigamos dando importantes pasos juntos, haciendo esfuerzos constantes por hacer más eficiente nuestra operativa desde un punto de vista medioambiental y social.
En nuestro caso, entendemos la sostenibilidad como un compromiso global implica poner el foco en las personas, el activo más importante. Apostar por las energías renovables y la reducción de plásticos o impulsar políticas de compra responsables y medidas de control.
Medidas
Todo ello, son medidas que pueden contribuir de forma positiva a su desarrollo. Además, la reducción de residuos, o el consumo de energía procedente de fuentes renovables son algunas de las acciones concretas que se pueden adoptar para contribuir de forma positiva en las comunidades en las que se opera.
Sin duda, en una compañía hotelera la sostenibilidad debe ser parte fundamental de las decisiones que se toman en todo lo largo de la vida de un proyecto.
Desde la construcción o las reformas hoteleras que, cada vez más, cuentan con criterios de eficiencia y emplean materiales con menor impacto, pasando por hacer todos los esfuerzos en la operativa para que ésta compense el impacto que se genera en el planeta…la reducción de plásticos y su sustitución por materiales biodegradables, nuevos formatos y dispensadores, la apuesta por productos de kilómetro cero que no solamente apoyan a productores locales sino que también reducen el impacto global como consecuencia de la logística de aprovisionamiento (reducción de emisiones de CO2), el cuidado a la biodiversidad, etc.
Sin olvidar al equipo humano y los clientes, con los que cada empresa debe de asumir la responsabilidad y hacer el esfuerzo de subirlos al barco a través de campañas de concienciación y de operar de forma consecuente en todo momento.
Cada plástico que no va al mar, cada gota de agua que no se desperdicia, cada producto de proximidad que consumimos, cada residuo que se recupera en la cadena de reciclaje, cada iniciativa que incrementa la calidad de vida en las comunidades donde operamos…
Cada una de las pequeñas acciones cuenta porque supone un paso en el camino de la preservación del hotel más importante y que nos brinda alojamiento a todos, nuestro planeta.
(*) Jesús Sobrino es director general de Palladium Hotel Group.
Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de Medio Ambiente y Ciencia en EFEnoticias y EFEverde
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