Paul Watson (ex Greenpeace, ex Seashepherd, hoy al frente de la Fundación Capitán Paul Watson), hacía escala en Nuuk (Groenlandia) el 21 de julio pasado, a bordo del barco “John Paul De Joria”, camino de localizar e interceptar al nuevo buque ballenero factoría japonés “Kangei Maru”.
En Nuuk les abordaban un grupo de policías daneses que, exhibiendo una desconocida orden internacional de detención emitida por Japón, arrestaba al Capitán Paul Watson y lo llevaba engrilletado a la comisaría local. De allí ha sido trasladado a la Prisión de Anstalten situada en la misma población de Nuuk.
Las últimas noticias apuntan que el próximo día 15 de Agosto se tomará la decisión sobre su posible extradición a Japón, donde hará frente a delirantes acusaciones basadas en legislación penal japonesa, como “interferir en los negocios” por ejemplo, y que pueden conllevar una pena de hasta 15 años de cárcel.
Está bien que el Gobierno de Japón reconozca que su caza de ballenas en Antártida, a la que Paul se ha enfrentado poniendo en riesgo su propia vida frente a los asesinos de ballenas y sin causar jamás ni la más mínima herida o lesión a nadie, no es otra cosa que un triste y sangriento “negocio” abandonando su falso argumento de “caza científica”.
¿Qué está en juego? Ni más ni menos que la obligación y el derecho de todos nosotros a enfrentarnos pacíficamente a los auténticos “ecoterroristas”, que no son otros que aquellos que desprecian y destruyen la biosfera para llenar sus bolsillos de dinero, sus sillones de Poder, y los ecosistemas de todos nosotros de contaminación y muerte. Quieren someter y humillar a quién ha sido uno de los principales nombres de la lucha ecologista de décadas. Quieren destruir un símbolo y meter miedo a todo el que se atreva a hacer lo correcto.
A Paul le gusta hacer la siguiente pregunta a quienes le escuchan: “ …si alguien camina por la calle y observa a un grupo de personas abusando sexualmente de un menor, a ningún ciudadano consciente se le ocurriría apartar la vista y caminar en otra dirección para evitar intervenir…”. Cualquiera de nosotros, como mínimo, intentaría llamar a la policía para comunicar inmediatamente el crimen o intentar impedirlo si puede. Eso ha hecho Paul durante años, intervenir pacíficamente y arriesgando la propia vida, para intentar evitar los crímenes cometidos por la flota ballenera japonesa.
Miles de ballenas que la flota japonesa no ha conseguido matar gracias a las acciones de Paul Watson, nadan libres y se reproducen hoy en los océanos.
En Antártida no hay policía a la que llamar, no hay más opción que huir o intervenir, en el lugar más remoto del Planeta, arriesgándolo todo. Japón quiere pasar factura a Paul Watson y le ha tendido una trampa ¿Va a colaborar Dinamarca, en semejante maniobra corrupta, contra el derecho a defender pacíficamente la Tierra? Por favor:
Firma la petición THE#FREEPAULWATSON PETITION en la web de la Fundación Capitán Paul Watson https://www.paulwatsonfoundation.org/
Escribe una carta respetuosa o llama al Ministerio de Justicia en Copenhage.
(*) Carlos P. Cembrero, ha sido «campaigner» en ONG como Greenpeace y Oceana y colaborador de Sea Shepherd
También te puede interesar:
El defensor de las ballenas Paul Watson podría enfrentarse a 15 años de cárcel en Japón
Detener una leyenda viva, detener la lucha. Por Carlos P. Cembrero
No se alarmen… ¡Solo es petróleo! Por (*) Carlos P. Cembrero
Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de EFEvhttps://efeverde.com/prohibicion-uso-fueloil-aguas-artico/erde
Esta tribuna puede reproducirse libremente citando a sus autores y a EFEverde.
Otras tribunas de Creadores de Opinión Verde (#CDO)
Este blog de «influencers verdes» ha sido finalista en los Premios Orange de Periodismo y Sostenibilidad 2023 en la categoría de «nuevos formatos».
La entrada Japón intenta encarcelar a Paul Watson… con la ayuda de Dinamarca. Por (*) Carlos P. Cembrero se publicó primero en EFEverde.