• 30/06/2024 18:21

El lince entre dehesas

(origen) jfcheca Jun 12, 2024 , ,
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Por José Luis Fernández-Checa
La presencia del lince se intuye a cada paso en el paisaje del norte de Córdoba: no se le ve, es animal habitualmente esquivo, pero es evidente el extraordinario esfuerzo realizado para conservar esta emblemática especie en las vallas que acotan las carreteras, en las cancelas de acceso a las fincas, en las señales que jalonan los caminos del parque de Sierra de Cardeña y Montoro.
Este paraje, ubicado en una esquina de la provincia de Córdoba, junto a Jaén y Ciudad Real, acoge una excepcional riqueza faunística y vegetal, con dos de sus máximos exponentes, el lince y el águila imperial. Junto a ellos, otras muchas especies, igualmente escurridizas, ciervos, gatos monteses, jabalíes, zorros y buitres leonados.
 

Un enclave privilegiado

Este parque forma una singular marcha natural junto con el colindante parque jienense Sierra de Andújar y, al norte, muy cerca, con el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona , en Ciudad Real. Pedro Ignacio Torres Tevar, director del parque cordobés, explica que este territorio fue, junto a Doñana los dos únicos refugios en los que los linces sobrevivieron a principios del presente siglo, en el momento más crítico de la supervivencia de esta especie, una prueba de su extraordinario valor y la calidad de su conservación.
Una conservación que no duda en atribuir a los propios habitantes de estas comarcas: unas gentes que, a su juicio, con sus trabajos tradicionales y su modo de vida lograron conservar los valores naturales de este entorno.
El parque se halla en mitad de un territorio de dehesas, con grandes fincas dedicadas a la ganadería extensiva de vacuno, ovejas y, sobre todo, cerdos ibérico. En su entorno, en las zonas más escarpadas, se conserva un monte mediterráneo en excelente estado de conservación, bosques de ribera, pinares y una dehesa de roble melojo.
Este espacio ha sido recientemente noticia por la actividad de los linces:Soberano y Teja, una joven pareja, han escogido un extraño sitio para asentarse, una dehesa, un lugar que suele ofrecer poco refugio, poco alimento y demasiados vecinos.
Una elección, sin embargo, que Pedro Ignacio Torres explica precisamente por la calidad ambiental del entorno, además de por la gestión forestal y biológica que se ha llevado a cabo junto con los vecinos del entorno.
 

Patrimonio natural y cultural

Se trata de un terreno sin grandes desniveles, en el que diversos senderos invitan a recorrerlo de forma pausada, ya sea a pie o en bicicleta. También existe la posibilidad de hacerlo a caballo o incluso en burro. Desde la administración del parque recomiendan el sendero Aldea del Cerezo-Venta del Charco, que ofrece una buena representación de la riqueza natural del entorno y permite descubrir las típicas poblaciones de la zona. También cuenta el parque con una finca pública, el «Yegüerizo», en la que se pueden desarrollar, previa autorización, diferentes actividades de uso público y educación ambiental.
CENTRO DE VISITANTES VENTA NUEVA
Cardeña
Carretera N. 420 con la CO 510, km 79, 14445
Información de contacto: 685957187
 

 

 

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