El humo y las altas temperaturas están complicando las labores de extinción del incendio de Monsagro (Salamanca), que ya lleva quemadas más de mil hectáreas y que ahora se está extendiendo hacia el municipio salmantino de Serradilla del Arroyo.
Según ha informado la Consejería de Medio Ambiente, las condiciones actuales «no son favorables», lo que provoca que el escenario siga siendo «complicado» en el incendio que comenzó el pasado lunes en la comarca de Las Hurdes, en Cáceres, y que ha obligado a desalojar a los 400 vecinos de Monsagro.
La situación, según la Consejería de Medio Ambiente, es «complicada» porque en estos momentos «los vientos cambiantes dificultan las labores de extinción», a lo que hay que añadir las altas temperaturas, que han alcanzado su valor máximo, 36.6 grados.
Además, el humo también es intenso en diferentes puntos del incendio, aunque los medios aéreos continúan las labores de extinción. EFEverde
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