El Gobierno ha aprobado este martes destinar una partida de 1,3 millones de euros a restaurar las zonas afectadas por los incendios forestales de Cebreros, Santo Domingo de Silos y Navafría, en Castilla y León, y de Monfragüe, en Extremadura.
Así lo ha promulgado el Ejecutivo en el Consejo de Ministros de este martes a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), según ha avanzado en un comunicado.
Con este presupuesto prevén actuar sobre distintas zonas quemadas de Castilla y León: en la provincia de Ávila, donde hubo un gran incendio de 4.646 hectáreas en los municipios de Cebreros, Hoyo de Pinares y San Bartolomé de Pinares; en Burgos, donde ardieron 2.540 hectáreas en Quintanilla del Coco, Santibáñez del Val y Santo Domingo de Silos; y en la provincia de Segovia, con el incendio de 886 hectáreas en Navafría.
En Extremadura trabajarán en la zona quemada de la comarca de Campo Arañuelo, Cáceres, donde las llamas arrasaron hasta 2.753 hectáreas, incluidas 400 en el Parque Nacional de Monfragüe.
Estas superficies quemadas durante el verano se encuentran «desprotegidas» debido a que, según han alegado desde el Ministerio, todavía no se ha recuperado la vegetación por no haber transcurrido el suficiente tiempo entre el siniestro y la temporada otoñal, por lo que «pueden verse acelerados los procesos erosivos de torrenteras» al arrastrar cenizas y sólidos por fuertes lluvias.
Los balances hidrológicos también se ven afectados por la desaparición de la cubierta vegetal -que reduce el impacto de las lluvias y la captación de las precipitaciones- y por la reducción de la infiltración y aumento de las escorrentías superficiales.
Además, han resaltado el «grave riesgo» ante tormentas que desencadenen estos procesos erosivos.
Para evitar estos riesgos, la partida presupuestaria cubrirá actuaciones como el triturado del arbolado quemado, la incorporación de acolchado de astilla al suelo, la construcción de diques o la creación de charcas para la fauna y sirvan a su vez como puntos de carga contra incendios.
Acciones «estrictamente urgentes», ha señalado el Miteco, dado que de retrasar su aplicación «perderían eficacia».
Una vez los incendios quedaron controlados, tanto la Junta de Castilla y León y la de Extremadura evaluaron los daños ocasionados y determinaron las actuaciones necesarias para minimizar los riesgos asociados a la no intervención sobre las zonas quemadas y que así, posteriormente, puedan restaurarse las zonas afectadas por estos siniestros.
Según el Miteco, las superficies calcinadas en Castilla y León llegaron a las 4.646,89 hectáreas en la provincia de Ávila, dañando zonas en los municipios de Cebreros, Hoyo de Pinares y San Bartolomé de Pinares.
La totalidad de la zona quemada se encuentra en terrenos de la Red Natura 2000, más concretamente en la Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC) de Pinares del Bajo Alberche, un enclave de gran importancia para la recuperación de la cigüeña negra y del águila imperial ibérica.
En el término municipal de Quintanilla del Coco (Burgos), el fuego alcanzó también a los términos municipales de Santibáñez del Val y Santo Domingo de Silos, afectando a una superficie de 2.540,49 hectáreas.
El incendio alcanzó en su totalidad en el Parque Natural “Sabinares del Arlanza-La Yecla”, en donde se desarrollan planes de conservación del águila perdicera.
En Navafría (Segovia) el fuego se extendió por 885, 97 hectáreas en las localidades de Torre Val San Pedro y en menor medida de Santiuste de Pedraza, todos ellos de la provincia de Ávila.
Estos municipios albergan la ZEPA Y ZEC de Sierra de Guadarrama, un área crítica en la conservación del águila imperial ibérica.
En Extremadura, en la comarca de Campo Arañuelo, el fuego afectó a 2.753,46 hectáreas de muy alto valor ecológico, especialmente las 400 que ardieron dentro de los límites del Parque Nacional de Monfragüe, en los términos municipales de Casas de Miravete y Jaraicejo, y en menor medida al municipio de Romangordo, todos ellos en la provincia de Cáceres.
El Parque Nacional de Monfragüe constituye uno de los principales santuarios para observar aves de España donde vuelan las cigüeñas negras, alimoches, buitres o el águila imperial, especialmente vulnerable.
El pasado 24 de agosto el Gobierno declaró zonas afectadas gravemente por emergencias de protección civil (ZAEPC) por incendios forestales a las comunidades autónomas de Castilla y León, Andalucía, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Baleares, La Rioja, Comunidad de Madrid, Navarra y Asturias, entre los que están incluidos los territorios a los que irá destinada esta partida de 1,3 millones de euros con un plazo de ejecución de seis meses. EFEverde
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