Ha pasado más de un año desde que la COP 26 de Glasgow advirtiera de la urgencia de acelerar el ritmo de nuestras actuaciones para frenar las emisiones y, para ello, se acordaron los compromisos de mitigación y adaptación al cambio climático que supondrían la vía de alcance de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París. Apodada la «COP de la implementación», la COP 27 tiene como propósito poner en marcha las actuaciones que favorezcan el cumplimiento de dichos compromisos y que impidan superar el 1,5°C de calentamiento del planeta para final de siglo.
Durante la pasada semana, los dirigentes mundiales se han reunido para sentar las bases de esta COP y dar salida a una serie de importantes eventos y conversaciones que consolidan la ambición pre-2030. Se han repasado los esfuerzos y progresos hasta la fecha en materia de cambio climático mediante el análisis del balance mundial, iniciado en Bonn en junio de este año, y que continúa estos días con más relevancia que nunca.
El balance mundial está siendo un ejercicio de reflexión, de responsabilidad y de aceleración, fundamental para impulsar la ambición climática y el alcance de los objetivos del Acuerdo de París. La publicación del Anuario de la Acción Climática Global 2022, está permitiendo a los representantes de gobiernos y líderes de opinión desarrollar un ejercicio de autoevaluación, con el fin de identificar obstáculos, soluciones y oportunidades de actuación que permitan a los países corregir el rumbo y aumentar su ambición por alcanzar los compromisos climáticos.
Esta revisión del balance global continúa esta semana con la celebración de diferentes hitos enfocados en cada una de las líneas de trabajo claves para la acción climática, como son la mitigación, adaptación, pérdidas y daños y financiación.
Uno de los resultados más esperados de la COP 27 es el avance en el Programa de trabajo para la mitigación (MWP), cuyo objetivo es ampliar urgentemente la ambición y la implementación de la mitigación antes de 2030. Se espera que los diálogos concluyan con un plan acordado por los países con objetivos a 2030 que permitan cerrar la brecha de emisiones en esta década.
Por otro lado, se espera que los encuentros favorezcan una comprensión e implicación más profunda con la necesidad de adaptación por parte de todos los países, traducido en un mayor apoyo para definir los Objetivos Globales de Adaptación para 2023 (GGA) que facilite la implementación de los planes de adaptación que sean acordados. Con este fin, el presidente de la COP27 anunció la Agenda de Adaptación de Sharm el Sheij, que recoge un conjunto de objetivos y resultados de adaptación necesarios para 2030 en diferentes ámbitos.
En cuanto a las pérdidas y daños causados por el impacto climático, los países en desarrollo esperan que este año se establezcan compromisos formales por parte de aquellos países que más han contribuido históricamente al cambio climático, ofreciendo apoyo financiero para abordar los efectos que no puedan evitarse mediante la adaptación o mitigación.
Así mismo, la COP 27 debería formalizar el cumplimiento del acuerdo adoptado relativo a los 100 mil millones de dólares anuales de financiación climática por parte de los países desarrollados. En esta misma línea, se han presentado los resultados de los distintos Foros Regionales de Financiación, con el análisis completo de los proyectos evaluados y las potenciales oportunidades de financiación que han sido identificadas.
Bajo un contexto geopolítico inestable, la COP 27 ha evidenciado, más que nunca, tanto la oportunidad, como la responsabilidad, que tienen las empresas de convertirse en el punto de unión que favorezca la cooperación de todas las partes en una COP que tiene como objetivo «unir al mundo para enfrentar el cambio climático».
A través del diálogo y colaboración con los Gobiernos, las empresas pueden aumentar la ambición y acelerar la acción hacia objetivos claros y resultados tangibles. Con esta intención, se está enfocando la agenda empresarial -que transcurre en paralelo a las negociaciones en la COP- impulsada entre otras organizaciones por el WBCSD, que recoge el esfuerzo que se está haciendo desde el sector privado y que en España se articula a través de iniciativas como el Clúster de Cambio Climático de Forética. En definitiva, las empresas y organizaciones tienen la oportunidad de ofrecer el liderazgo y acompañamiento necesario para que los resultados de esta COP se conviertan en realidades y no se queden en palabras.
(*) Clara Jiménez-Becerril García, es responsable del Clúster de Cambio Climático de FORETICA
Creadores de Opinión Verde #CDO es un blog colectivo coordinado por Arturo Larena, director de Medio Ambiente y Ciencia en EFEnoticias y EFEverde
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