Marcos Domínguez
Madrid, 12 ago (EFEverde).- La organización conservacionista WWF propone cuatro de sus canciones preferidas sobre biodiversidad y conservación con el objetivo de que a través de la música, como uno de los «mejores vehículos» de transmisión, calen en la sociedad mensajes sobre la protección de la naturaleza y la lucha contra el cambio climático.
El medioambiente no es «uno de los temas más tratados en el ámbito musical», a pesar de que la crisis climática se haya convertido en «un problema que nos influye a todos los niveles», sostiene la portavoz y responsable de Comunicación y Engagement de la organización, Itziar Badia a EFEverde.com.
«Es cierto que algunos artistas sí han considerado que la naturaleza merece un espacio entre sus canciones», reconoce Badia, quien considera no obstante que todavía queda mucho por conquistar para introducir este tipo de causas sociales de una forma efectiva en la industria musical.
La organización conservacionista propone aquellas canciones que muestran las posibles consecuencias que pueden derivar de la emergencia climática, además de algunos temas que llaman a la acción «para paliar los efectos de esta crisis climática en la naturaleza y la biodiversidad».
El Jardín del Paraíso
De Monsieur Periné y Bejuco, El Jardín del paraíso recuerda lo importante que es cuidar de la biodiversidad ante la emergencia climática, para lo que la próxima COP16, destaca la portavoz, «supone una oportunidad crucial» con el objetivo de que «dirigentes de todos los países tomen decisiones firmes y apuesten por la conservación de la naturaleza».
Los intérpretes de esta canción, Catalina García y Santiago Prieto, nacidos en Colombia, intentan promover el ecologismo a través de las letras de sus canciones, en las que suelen reflejar el sentir de un país biodiverso y la búsqueda de la paz con la naturaleza, señalan desde WWF.
Tierra del Lince
Esta pieza, interpretada por Amatria y Boye, la han escogido como una de las más destacadas del momento. El lince ibérico ha pasado de la categoría «en peligro de extinción» a la de «vulnerable» en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), sobre todo gracias a la colaboración entre entidades y la toma de acciones, incide la portavoz de WWF.
En el río
En el Río de Amaral, la cantante dedica esta canción a la memoria de su padre y a los ríos que disfrutaban juntos. Con gran emotividad, empatiza con el público «porque muchos aún tenemos algún recuerdo personal o familiar de momentos especiales vividos en un río», cuenta Badia.
Esta canción «nos invita a pensar también que conservar nuestros ríos es conservar nuestros recuerdos».
Apocalíptico
La última canción recomendada por la oenegé es Apocalíptico, de Residente, un rapero contestatario y activista de Puerto Rico que produce temas basados en su conciencia social, como This Is Not America o Guerra.
En concreto, esta pieza describe un planeta postapocalíptico, fruto de las consecuencias de una crisis climática que no se han parado a tiempo en ese mundo distópico y en el que la humanidad lucha incansable contra la contaminación de las grandes ciudades.
Para la portavoz de WWF, la música es uno de los mejores transmisores de valores en la actualidad y recuerda el concurso de «Músicos por el planeta» que realizaron en 2011, cuando los ganadores («Los Sundayers») actuaron en un evento en el Parque del Retiro de Madrid, interpretando La Tierra no nos pertenece, otra canción de lema medioambiental que sugiere escuchar este verano. EFEverde
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