«Quizás la más grande batalla está por comenzar (…) es la gran batalla de la vida», declaró el presidente de Colombia, Gustavo Petro, al inaugurar la COP16 que se celebrará en Cali hasta el próximo 1 de noviembre, una ceremonia marcada por los llamados a tomar acciones por la biodiversidad y a hacer paz con la naturaleza.
Artistas se presentan en la inauguración de la COP16 de Biodiversidad en Cali (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Una representación cultural y artística de los diferentes pueblos indígenas, afrodescendientes y campesinos de Colombia dio inicio a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) con un grito de ‘Paz con la naturaleza‘, el lema oficial escogido para esta cumbre.
A esto, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, agregó: «Nos hemos dado cuenta que no se puede consolidar la paz en el territorio sin la inclusión de la diversidad, de los saberes específicos, sin hacer también ‘paz con la naturaleza’».
«La naturaleza no es un recurso, es la fibra de la vida que hace que nosotros mismos también seamos posibles», manifestó Muhamad, quien abogó por la movilización de «toda la sociedad» para cumplir las metas de protección de la biodiversidad.
Por su parte, Petro aprovechó el acto para tildar de «ilusos» a quienes «niegan que ha comenzado la extinción de la biodiversidad y la vida» y defendió la necesidad de «cambiar las finanzas mundiales», de las que dijo: «Hoy están ligadas a la codicia, es decir, a la muerte».
«¿Quién dijo que la vida planetaria se pone a salvo a través de proyectos bancarios, ligados a la tasa de interés, a proyectos que dan ganancias y llenan las hambres de la codicia? (…) Es fundamental hoy cambiar deuda por acción climática», exclamó el presidente al dar por inaugurada la cumbre internacional.
Muhamad también criticó la poca financiación climática al cuestionar que «los recursos que para la guerra sí aparecen rápidamente pero para el cuidado de la vida, la biodiversidad y la transición climática son escasos y difíciles de conseguir», al tiempo que propuso «un cambio de visión, de paradigma».
«Un paso más adelante»
Los llamados a la acción se sucedieron en la ceremonia inaugural y Muhamad pidió «dar un paso más adelante», ya que «no se trata solamente de mecanismos de implementación, se trata, en el fondo, de recomponer la forma, la vida en la que vivimos, el modelo de desarrollo«.
Artistas se presentan en la inauguración de la COP16 de Biodiversidad en Cali (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Ese mensaje fue avalado por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien instó a los gobiernos del mundo a pasar de las palabras a los hechos.
«El Marco Mundial para la Biodiversidad promete restablecer las relaciones con la Tierra y sus ecosistemas. Pero no vamos por buen camino. Nuestra tarea en esta COP es pasar de las palabras a los hechos», dijo Guterres en un video proyectado en el evento.
El Centro de Eventos Valle del Pacífico se convirtió a partir de este domingo en la Zona Azul, donde los delegados de más de 190 países discutirán cómo avanzan los compromisos climáticos y cómo frenar la pérdida de biodiversidad, en sesiones plenarias y negociaciones que se extenderán hasta el 1 de noviembre.
El ministro de Ecología y medio ambiente de China, Huang Runqiu, habla durante la ceremonia de inauguración de la COP16 de Biodiversidad en Cali (Colombia). EFE/ Mauricio Dueñas Castañeda
Además, el Gobierno ha instalado una Zona Verde en el centro de Cali con miras a dar protagonismo a la sociedad civil, y, en especial, a pueblos indígenas, comunidades afro y campesinos.
Por eso, la ministra colombiana de Ambiente recordó este domingo: «Cuidar la biodiversidad no es un problema del ministro o la ministra de Ambiente sino de toda la sociedad».
En esta línea, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, resaltó que esta es la COP «con la mayor participación ciudadana de la historia».
«Hermanos de todas la naciones, hagamos el esfuerzo por salvar a la tierra», concluyó un anciano indígena, resumiendo la voluntad de que esta sea una cumbre en la que los Gobiernos escuchen a la población y tomen acciones decididas para frenar y revertir la pérdida de biodiversidad en el mundo. EFEverde