La XXXVII edición de BioCultura Madrid abre sus puertas en Ifema mañana jueves 3 de noviembre con más de 300 actividades además de la feria propiamente dicha y «muchas ganas de normalidad», ha asegurado a EFE Montse Escutia, secretaria de la Asociación Vida Sana.
La feria de productos ecológicos y consumo responsable más importante de España cobijará a 400 expositores hasta el próximo domingo, con la aspiración de alcanzar al menos los 50.000 visitantes y recuperarse definitivamente del quebranto que supuso el confinamiento impuesto a raíz de la covid-19.
«l año pasado ya nos recuperamos en cierta medida, pero aún había algunas limitaciones de aforo, la obligatoriedad de las mascarillas…, la gente tenía todavía muchas reticencias», pero en esta edición -ha dicho-«esperamos volver a la normalidad porque hay muchas personas con ganas».
MENUdaTIERRA
Entre las novedades de la actual edición figura el proyecto MENUdaTIERRA, apoyado por el programa LIFE de la Unión Europea, para contribuir a la estrategia europea «De la granja a la mesa» a través de la reivindicación de la cocina tradicional española, como herramienta destinada a una mejor alimentación y por tanto salud tanto de las personas como del medioambiente.
«Sabemos que comer sano implica comer más frutas y verduras, legumbres y frutos secos y reducir el consumo de carne, pero lo asociamos con productos que no son tradicionales o con la opción vegetariana», apunta Escutia, «y sin embargo existen muchísimas recetas en nuestra cocina tradicional que ya cumplen lo que consideramos una dieta sostenible y responsable con el clima».
Por ello, este proyecto se orienta a facilitar «un montón de herramientas, desde menús a pódcast o videos con nutricionistas o cocineros» para que cada persona vea cómo mejorar este aspecto en su día a día.
«El impacto del cambio climático es tan grande que pensamos que no podemos hacer gran cosa, pero comemos todos los días», ha indicado Escutia, para quien el sistema alimentario «genera casi un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero», por lo que todo el mundo puede «aportar su granito de arena» mediante un cambio de dieta, más saludable para las personas y más sostenible para el planeta.
Veganismo, pero ecológico
Otro punto de interés este año será BioVeggyCultura, un espacio destinado al veganismo con certificación ecológica para evitar «el contrasentido de decir que uno no quiere consumir nada de origen animal y luego comer alimentos procesados que tienen muchísimos aditivos o que son transgénicos o que en su proceso de cultivo han contaminado o deforestado, lo que a la larga también tiene impacto en los animales».
BioCultura ofrecerá este año más de 18.000 referencias de alimentación ecológica pero no sólo de este sector, ya que «aun siendo muy importante, es un 50 % de lo que se puede encontrar en la feria», que presentará también opciones ecológicas en las áreas de cosmética, higiene personal, moda, energías alternativas, bioconstrucción o bienestar y salud, entre otros ámbitos.
«El estilo de vida ecosostenible incluye muchísimas cosas», ha recordado Escutia, y la alimentación ecológica «la podemos encontrar por suerte hoy día en muchos puntos de venta pero hay otros sectores que cuesta más, no están tan extendidos y son productos más desconocidos y BioCultura es un buen lugar para conocerlos».
Entre las actividades previstas figuran los ya clásicos «showcooking ecogastronómicos», unas jornadas formativas de ecoestética, la tribuna de ecojusticia, el foro profesional BioCultura orientado a la distribución especializada en productos ecológicos y el festival MamaTerra para los más pequeños. EFEverde.
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