«Mi objetivo es reconciliar la ecología y la economía y escribir una nueva narrativa en la ecología, porque durante mucho tiempo, la narrativa de la ecología se ha basado en la reducción de la movilidad, de la comodidad, del desarrollo económico, y eso era una amenaza para la gente que no quiere sacrificios», asegura el fundador de la Fundación Solar Impulse, Bertrand Piccard.
La Fundación Solar Impulse promueve proyectos de tecnologías limpias, actualmente tienen en su listado 1.404 -el reto inicial eran 1.000-, que tienen como objetivo reconciliar la ecología y la economía con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el incremento del ahorro de energía o la promoción de la economía circular para el ahorro de recursos naturales.
Soluciones productivas para proteger el medio ambiente
Piccard sostiene en entrevista con EFE que los proyectos se desarrollan en todo el mundo y son una demostración de soluciones productivas para proteger el medio ambiente, con las cuales se pueden hacer una «narrativa de la ecología más emocionante y rentable», donde la industria puede unirse a ellas, con nuevas oportunidades de negocio.
El punto común de estas soluciones es la protección ambiental y al mismo tiempo el desarrollo económico, la creación de puestos de trabajo y aumentar el poder adquisitivo de la gente, porque «ahorran energía, recursos naturales, u ofrecen nuevas oportunidades de negocio para la industria».
Los pilotos de la aeronave solar Impulse 2, Bertrand Piccard (d) y Andre Borschberg (i) celebran tras aterrizar por su último tramo del viaje alrededor del mundo en el Al Bateen Executive Airport en Abu Dhabi (Emiratos Árabes). EFE/STR/ARCHIVO
Sostiene el fundador de la promotora de proyectos tecnológicos que ahora «es muy útil» mostrar «una fase positiva» de lucha contra el cambio climático, de reducción de la contaminación o de economía circular, y está convencido de que «la gente se animará a unirse en lugar de resistirse y luchar contra ello».
Piccard, suizo y psiquiatra de profesión, logró junto a su compatriota André Borschberg terminar la primera vuelta al mundo en el avión Solar Impulse, propulsado por energía solar, en 2016, y unos años antes, en 1999, también fue el primero en circunnavegar la Tierra en globo, sin escalas.
En un momento en el que Europa vive una crisis energética provocada por la invasión de Rusia a Ucrania, Piccard señala que «la manera de resolver el cambio climático es la misma que debería seguirse para resolver la crisis energética de la guerra rusa y la crisis alimentaria».
Ser más eficientes
Porque, hoy en día, «se desperdician tres cuartas partes de la energía que se produce por culpa de infraestructuras y sistemas antiguos e ineficientes» y «la mitad de los alimentos entre la producción y el consumo».
«El resultado de esto es mucha contaminación, es el cambio climático, es la destrucción del medio ambiente».
Por ello, subraya, es necesario «aprender a ser más eficientes», tener nuevos sistemas de ahorro de energía, promover las renovables y nuevos procedimientos que ahorren la comida… «Y esto es exactamente lo que tenemos que utilizar también en el caso de la guerra rusa en Ucrania».
«Pero la gente está haciendo exactamente lo contrario», asevera, «podemos ser más eficientes en nuestro mundo, pero la gente no entiende que la eficiencia es la palabra maestra», y significa que se van a utilizar «menos recursos o menos energía para lograr un mejor objetivo».
«La eficiencia es rentable y ecológica. Y la mayoría de las soluciones que hemos identificado van exactamente en esa dirección, en la dirección de la eficiencia».
Proyectos de todo el mundo
Así, explica que entre los proyectos existe uno que recupera el calor que emite la chimenea de una fábrica y lo convierte nuevamente en calor, lo que supone un ahorro de energía y la reducción de la factura energética. «Así, al mismo tiempo, se obtienen beneficios y se ahorra dinero y con este dinero se puede pagar el sistema», asegura.
Otra solución «que me gusta mucho», sostiene, es la de la geotermia para las bombas de calor, un sistema que permite conectar las bombas de calor a un pozo geotérmico en el centro de la ciudad para la «obtención de energía en los grandes edificios», y que en el pasado solo existía para pequeñas casas individuales.
Subraya que la Fundación promueve un proyecto español para el ahorro de combustible en los buques mercantes que transportan el 90 % de las mercancías u otro que permite transformar todos los residuos no reciclables de los hogares, por ejemplo, en piedras para la construcción o en grava.
Además, otro que recicla los neumáticos de los vehículos para la «fabricación de las traviesas para las vías férreas», y que sustituye a la pieza que está entre los raíles que normalmente es hormigón o madera.
Asimismo, explica Piccard que existe un sistema que se pone en el motor térmico de un vehículo y permite reducir el consumo de combustible y además separa las emisiones tóxicas de los automóviles.
Entre los españoles destaca un proyecto español para el ahorro de combustible en los buques mercantes.
Existen soluciones procedentes de todos los países, también procedentes de América Latina o de África, aunque, «por supuesto, no son las mismas».
En África hay una solución que es un secador solar para la cosecha y así evitar la pérdida de productos por las ratas, la humedad o las malas condiciones climáticas.
En Argentina, subraya, se ha desarrollado un sistema de tejas «con alta durabilidad, estabilidad y aislamiento» fabricadas con los neumáticos desechados que por lo general se queman en los vertederos
También en Argentina se ha desarrollado un sistema purificador de agua por medio de la utilización de tecnología de ósmosis inversa para reducir el uso de botellas de plástico para el agua potable.
Además, el proyecto Coral Vita en Bahamas, que ha ganado el premio Earthshot en 2021, para cultivar corales resistentes y restaurar los arrecifes o uno de economía circular para la producción de biogás, energía y fertilizante orgánico en México.
Trabajo conjunto con gobiernos
«Existen cientos y cientos y cientos de soluciones así, hoy estamos en 1.404», afirma Piccard, que señala que el propósito de la Fundación es extender el desarrollo los proyectos en todas partes, para lo que se ha entrevistado con ministros de Medio Ambiente de varios países de África y también con la ministra española para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, con quien ha hablado del desarrollo de varios planes.
Un grupo de expertos evalúa los proyectos, y, una vez aprobados, se les otorga la etiqueta de Soluciones Eficientes Solar Impulse por sus impactos positivos en el ambiente y en el desarrollo económico. EFEverde
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