Marta Montojo
La incertidumbre en torno a qué implicará la declaración del parque nacional Mar de las Calmas en El Hierro (Canarias) -el primero 100% marino de la red de parques nacionales españoles- ha generado rechazo entre las poblaciones de la isla, que se manifestarán el próximo 24 de agosto contra la propuesta, mientras que los grupos ecologistas valoran el gran potencial de conservación de la zona una vez adopte esta nueva figura de protección.
Además de ser el primero en España, Mar de las Calmas será el segundo parque nacional exclusivamente marino de la Unión Europea. En Suecia, el parque de Kosterhavet, situado en el mar de Skagerrak, colinda con el noruego de Ytre Hvaler.
En España hay actualmente 16 enclaves que cuentan con la denominación de Parque Nacional, que es el mayor grado de protección ambiental a nivel estatal, reservado para los “sistemas naturales más valiosos y significativos de nuestro país”, valora desde Canarias Beatriz Ayala, especialista en medio marino de la organización conservacionista WWF. Dos de estos 16 parques nacionales españoles son marítimo-terrestres: el de Cabrera, en Baleares, y el de Islas Atlánticas, en Galicia.
La declaración del Parque Nacional del Mar de las Calmas, cuya propuesta aprobó el Consejo de Ministros la semana pasada y que aún debe pasar por las Cortes Generales, implicaría la protección de 24.000 hectáreas al sur de El Hierro, una zona que alberga ecosistemas marinos “únicos”, como son los vinculados a las emanaciones gaseosas submarinas, explica Ayala.
La zona seleccionada para el nuevo parque nacional es ya conocida entre los amantes de la naturaleza por su rica biodiversidad -con especies de aguas profundas a escasa distancia del litoral herreño, así como especies marinas tropicales y subtropicales- y, sobre todo, por ser hogar de una de las comunidades de zifios (cetáceos) más importantes del mundo, resalta el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) en su web.
“Es uno de los lugares de mayor interés de la isla. Se ha estado estudiando desde hace bastante tiempo”, destaca por su parte Ricardo Aguilar, director de investigación en Oceana.
También es un entorno reconocido por su actividad pesquera sustentable. El Miteco ha especificado que la creación del parque nacional es compatible con la pesca artesanal de la isla, «siempre que sea realizada con artes tradicionales como las que utilizan». Una actividad que -todos los especialistas consultados coinciden- es “un ejemplo” de sostenibilidad en la gestión de los recursos marinos.
En este sentido, Ayala valora la mirada a largo plazo que han tenido los pescadores herreños, “impulsando medidas de autogestión pesquera, con esa visión de conservación que tienen ellos y que ha contribuido, sin lugar a dudas, a conservar un patrimonio natural que es único en el mundo”.
Protección estricta
Con la declaración oficial del parque, una zonificación determinará qué áreas, dentro del Mar de las Calmas, contarán con un grado de protección aún mayor. Por ejemplo, se espera que una parte quede estrictamente protegida y pase a considerarse reserva integral, a la cual sólo podrían acceder embarcaciones científicas para hacer un seguimiento del estado de conservación del enclave.
España se ha comprometido a que en 2030 al menos un 10 % de su superficie marina cuente con ese grado máximo de protección. Sin embargo, el porcentaje a día de hoy ni siquiera llega al 1 %.
El Mar de las Calmas, que ya cuenta con una zona considerada reserva marina, es uno de los 50 “refugios marinos” que, antes del verano de 2024, la ong Oceana sugirió crear en aguas españolas. Esta organización identificó 50 enclaves -de los cuales aproximadamente la mitad eran ya se integraban en áreas marinas protegidas- como lugares “prioritarios” para la protección estricta.
Incertidumbre en El Hierro
Pero la población de El Hierro no parece convencida aún de que la declaración del Parque Nacional vaya a ser beneficiosa. Nada más hacerse pública la decisión del Consejo de Ministros de iniciar el procedimiento para declarar el parque nacional en Mar de las Calmas, La Plataforma de Afectados x PNM El Hierro acordó organizar una concentración en la mañana del 24 de agosto frente a las sede de la Dirección Insular de la Administración General del Estado (Avenida Dacio Darias nº 103, 38900, Valverde). Una de las dudas que plantean, por ejemplo, es qué pasará con la pesca deportiva y con el buceo recreativo.
Desde el Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN) aclaran a EFEverde.com que la pesca deportiva no estaría permitida dentro del área designada como parque nacional marino, pues la Ley de Parques Nacionales considera esta actividad “incompatible”.
“Para garantizar la convivencia entre la conservación y los usos y costumbres de la población herreña, los límites del parque nacional se han establecido de forma que se podrá continuar realizando esta actividad en los lugares más utilizados tradicionalmente desde la costa. Además, la superficie de aguas en el entorno de El Hierro es amplia y existen otros muchos lugares donde se realizan estas actividades y donde se podrán seguir realizando”, agregan.
El buceo recreativo, sin embargo, sí podrá seguir realizándose, aseguran desde OAPN. “Las asociaciones de buceo han participado en algunas de las reuniones organizadas en la isla, y es intención del OAPN seguir trabajando con ellos en los talleres participativos previstos para septiembre y meses posteriores. La ordenación específica de esta actividad, en el caso de ser necesaria, vendrá determinada por el futuro Plan Rector de Uso y Gestión, que se elaborará incluyendo un proceso participativo y de escucha de todos los sectores implicados, entre ellos, las escuelas de buceo”, detallan en un correo electrónico.
El Mar de las Calmas es Reserva Marina desde 1996 por la riqueza de sus fondos marinos. Archivo EFE/OCEANA/Carlos Suárez
Uno de los objetivos de los parques nacionales es fomentar el disfrute social de esos espacios, por lo que desde el OAPN prevén que sectores como el turismo o las actividades náutico-recreativas se beneficien de la declaración del Mar de las Calmas como parque nacional. El mismo plan que deberá detallar la regulación de actividades como el buceo precisará también las normas de uso para conservar los valores naturales del parque.
“Al ser un parque nacional 100% marino, se da la circunstancia de que algunas de las actuaciones y actividades ligadas al mismo tendrán lugar fuera del parque nacional, en tierra, por ejemplo la atención a visitantes, las instalaciones de gestión y de conservación, etcétera”, añaden desde el OAPN.
Convertir la zona en un reclamo turístico
¿Puede ocurrir que declarar esta zona marina como parque nacional la convierta en un reclamo turístico y se masifique? Todos los expertos consultados coinciden en que puede producirse un efecto llamada, pero descartan que exista un riesgo real de masificación hasta el punto de comprometer la conservación del área. De hecho, los ecologistas creen que es bastante complicado que la actividad turística allí llegue a ser perjudicial, dado que, al tratarse de un área totalmente marina, “el acceso no es sencillo”, argumenta desde Ecologistas en Acción su portavoz de Áreas Marinas Protegidas, Eneko Aierbe.
“Las interferencias con las actividades humanas en el mar siempre son menores”, sostiene Aierbe. Según este experto, sí hay casos de enclaves marinos donde, pese a contar con una figura de protección, la gestión no ha sido adecuada y la zona ha sufrido una fuerte presión turística. Pone el ejemplo de la isla alicantina de Tabarca, saturada de turistas especialmente en los meses de verano con impactos -denunciados por grupos ecologistas y formaciones políticas como Sumar- como la degradación del ecosistema marino, especialmente en las praderas de Posidonia.
“El problema , como en todo, sería permitir visitas excesivas. Pero no creo que este sea el caso”, apunta por su parte Aguilar sobre los riesgos de turistificación del Mar de las Calmas.
Si se va a limitar o no la cantidad de personas que puedan acceder al parque no está aún decidido, pues el uso público del espacio marino se planificará más adelante y en colaboración con los sectores económicos de la isla, según el OAPN. En todo caso, no prevén que este vaya a ser un aspecto problemático.
Ayala, no obstante, incide en que debe asegurarse el mantenimiento de “la esencia de El Hierro” conforme a ese modelo de “isla sostenible” que tanto esfuerzo ha exigido tanto a las instituciones como a la propia sociedad herreña. EFEverde
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