Ecologistas, activistas de la bicicleta, asociaciones vecinales y partidos políticos -Más Madrid, Podemos, PSOE o Izquierda Unida, entre otros- han marchado este domingo en Madrid para reclamar a la ciudad una movilidad sostenible con «una malla ciclista interconectada».
En torno a 300 personas, según calculan los organizadores, han participado en la marcha ciclista que en la mañana de este domingo ha recorrido la ciudad de Madrid desde Plaza Elíptica hasta Cibeles pasando por diferentes puntos en los que se han sumado a otros colectivos con reivindicaciones particulares.
En Atocha, por ejemplo, algunos activistas de la bicicleta han mostrado su apoyo a los que desde el sector del taxi reclamaban más protección a este servicio frente al incremento en el uso de VTC -como Uber o Cabify-, si bien el objetivo de la marcha era reclamar para Madrid medidas que favorezcan una movilidad activa, con menos espacio dedicado a los coches.
Enmarcada en la Semana Europea de la Movilidad, campaña que cada año promueve la Comisión Europea y que arrancó el pasado viernes, la movilización reivindica «una región sostenible, accesible, habitable y de calidad» puesto que «Madrid se mueve mejor a pie, en bici o en transporte público».
Entre los grupos organizadores de la marcha, solo una de las movilizaciones en bicicleta planeadas para esta jornada, están Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, Pedalibre, Asociación A Pie, Revuelta escolar, Madres por el Clima y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, además de partidos políticos y defensores del taxi.
Según han explicado a EFE algunos de sus integrantes, y como refleja el manifiesto respaldado por estos grupos, los activistas exigen un Plan Regional de Movilidad Ciclista que diseñe una estrategia con el objetivo de alcanzar, al menos, el 10 % de los desplazamientos para 2030, entre otras medidas.
Piden asimismo el cumplimiento de la Red Básica Ciclista del Plan Director de Movilidad Ciclista, plan que, reclaman, data de 2008 pero aún no se ha llevado a cabo, y así «seguimos en el furgón de cola», han lamentado.
Por otro lado, abogan por la expansión de Bicimad, el servicio municipal de bicicleta compartida con anclaje, de forma que llegue «a todos los barrios» y que se incluyan bicicletas de carga o con sillas portaniños, así como revisar las tarifas para favorecer desplazaminetos más largos.
La apuesta general, en cualquier caso, consiste en rediseñar el espacio urbano para reducir la presencia del vehículo privado motorizado en la ciudad, mejorando así la calidad del aire, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero -culpables del cambio climático- y en última instancia beneficiando la salud y la calidad de vida de las personas.
Desde Más Madrid, portavoces presentes en la concentración en Cibeles han subrayado la necesidad de convertir toda la red actual de carriles bici de la ciudad, «que no se puede considerar una red sino espaguetis salteados» en una malla «continua con carriles segregados y seguros», según ha alegado a EFE su vocal de la red activista en bici Berta Gámez.
La formación ha destacado en este sentido su propuesta Red Bici 2023, con el que el partido aspira a crear una red ciclista «segura y conectada» para Madrid en su primer año de mandato, en caso de ser elegidos para el gobierno local.
La idea, según Rafael Méndez, de la coordinadora ejecutiva de Más Madrid, es recurrir a lo que se conoce como «urbanismo táctico» -intervenciones ligeras y reversibles que no precisan grandes inversiones ni obras sino apenas pintura y elementos de fácil instalación- para tejer la red ciclista de la que ya han esbozado un mapa al estilo del plano de metro de Madrid. EFEverde
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