Una protección eficaz contra el ransomware implica bloquear el endpoint y evitar que el malware siga expandiéndose a cada paso en la cadena de ataque, pero nunca a expensas del usuario final.
Una protección eficaz contra el ransomware implica bloquear el endpoint y evitar que el malware siga expandiéndose a cada paso en la cadena de ataque, pero nunca a expensas del usuario final.