• 13/10/2024 12:02

Josep Servent: «Como empresa legaltech, tenemos que buscar soluciones aterrizables, fáciles de usar y que aporten valor»

Tiempo estimado de lectura: 8 minutos, 23 segundos

Josep Servent es CEO de EMC Soluciones Legaltech, compañía que acaba de lanzar Iuritex 360, una plataforma que permite diseñar y automatizar las etapas del recorrido de un asunto, para que cuando se cumplan una serie de reglas predeterminadas, el asunto recorra esas etapas de manera desatendida, y que faculta que cualquier tercero que intervenga en el circuito lo haga directamente desde la plataforma. Josep se define como un desarrollador con mucha experiencia en el ecosistema jurídico con una visión de conjunto muy amplia: asegura que las ha visto de todos los colores. Amante de la montaña, confiesa que su principal hobby es el modelismo ferroviario, pero se le encienden los ojos al hablar de sus pelis favoritas de Marvel: Infinity War y la trilogía de Guardianes de la Galaxia. ¿Conseguirá que Iuritex 360 sea la plataforma que integre a las gemas del infinito?

Lanzasteis el pasado jueves 18 de mayo Iuritex 360. No nos ha dado tiempo a testarla, pero hay cosas en la web que nos llaman mucho la atención. Por ejemplo, vemos que os definís como la primera plataforma abierta del sector legal. ¿Por qué deberíamos creerte?

Debes creernos porque está en nuestro ADN. Personalmente, y que me perdonen mis inversores, prefiero no ganar tanto y conseguir una alianza con un compañero de viaje, porque a veces el todo es mayor que la suma de las partes. Incorporar los servicios de terceros enriquece los flujos de trabajo sin necesidad de inventar la rueda una y otra vez. Tenemos que romper con la mentalidad del siglo pasado, eso de que tengo una aplicación, estos son mis clientes y no los comparto con nadie (Hay aplicativos que todavía no tienen una web API para que puedas conectarte con ellos). El cliente tiene que estar realmente en el centro, y con Iuritex 360 lo practicamos así. No pondremos ningún escollo para que cualquier partner se conecte y pueda ofrecer un servicio en 360, incluso aunque sean productos competencia de los de EMC. Por eso te aseguro que va a ser totalmente abierto.

Abundemos en esa idea. ¿Qué beneficios concretos proporciona trabajar con una aplicación abierta?

Uno de los grandes problemas que veía es que cada vez que integrabas el servicio de un tercero tenías que aprender a hablar con ese servicio. Por ejemplo, si integro un servicio de burofax supone una capa de mantenimiento añadida. Pero luego tenemos otra pata y es cómo me comunico con mis clientes y cómo me vuelca la información, y para ello lo hacemos a través de FTP o de correos electrónicos. Todo esto acaba siendo una especie de pandemónium enrevesado que te supone tener a gente que su único día a día es controlar que esto funcione, y se pierde una cantidad de tiempo y energía muy importante.

Lo que queremos con esta plataforma es facilitar que lo único que tú tengas que aprender es conectarte a 360. Cuando lo hagas, sabrás conectar con todos los partners y operadores que estén en la plataforma, y sólo habrá un estándar de intercambio de datos.

Pero para conseguir ese objetivo hay que tener muy buena ‘cintura’ en el diseño de la plataforma, una gran capacidad de adaptación…

Eso es lo que intentamos. Iuritex 360 va a tener tres etapas muy claras. En la que estamos ahora, con proyectos ya en marcha, es un servicio licenciado, que se configura y que ya está aportando valor. Para septiembre saldrá Iuritex 360 en la nube. Y como tercera fase llegaremos a una plataforma donde todos los 360 cooperarán entre ellos.

Sois los creadores de soluciones como Matilda, Sísifo, Sílex o Thot, que han tenido un potente impacto en los últimos dos o tres años. ¿Qué supone la irrupción de 360?

Pues supone una comodidad para nosotros. Cuando integrábamos una Matilda en un cliente teníamos que explicarle cómo conectarse a la web API, cómo hacer toda la gestión: un trabajo que caía en el lado IT del cliente. Ahora, todos nuestros productos ya están integrados en 360. Eso supondrá que se facilitará mucho el trabajo, las integraciones y el consumo de los datos.

¿A qué perfiles profesionales y de entidades se dirige Iuritex 360?

Obviamente, están los grandes clientes, porque el volumen es lo que te permite esta vía de evolución. Pero estamos empezando a hacer verticales más pequeños donde, a través de un servicio de pago por uso, el usuario pueda, por ejemplo, preparar un formulario para que su cliente aporte sus datos y documentación para crear un nuevo asunto. Por otro lado, a los despachos que trabajan con una red de colaboradores, les permitirá el acceso a las métricas y las actualizaciones de estado para saber todo lo que ocurre.

Vemos que proponéis diferentes modelos de consumo, para que cualquier operador pueda utilizarla. ¿A partir de qué consumo es rentable invertir en Iuritex 360?

Cuando estás hablando de licencia, necesitas un determinado volumen de lo que vas a hacer. Siempre me ha preocupado cómo va a afectar a los despachos la automatización. Todo el mundo tiene que aportar valor, pero la manualidad va a desaparecer como valor, y lo único que vamos a aportar a terceros es nuestro conocimiento, nuestro expertise, y la responsabilidad que tomamos sobre un asunto determinado. Como dice nuestro director de operaciones, Manuel Bravo, Iuritex 360 permitirá democratizar el acceso a estas tecnologías, porque nuestro objetivo es que con una pequeña cuota mensual vas a tener acceso a una serie de flujos, como la automatización de una hoja de encargo, el alta de un asunto, etc… Cualquier despacho, más allá de su tamaño y especialidad, tiene tareas susceptibles de automatizar. Tengamos en cuenta que una estadística de Abogacía Española reflejaba que los abogados dedican ocho horas la semana en tareas de archivística y documentación. Y eso es mucho tiempo.

«Con la Inteligencia Artificial, lo único que vamos a aportar a terceros es nuestro conocimiento y la responsabilidad que tomamos sobre un asunto determinado»

Por lo que nos cuentas, entendemos que Iuritex 360 se puede adaptar a las necesidades de un pequeño o mediano despacho. Has hablado antes de una pequeña cuota mensual. ¿Puedes ser más concreto?

Todavía estamos haciendo números, pero va a variar mucho en función de los flujos de trabajo que vayamos entrando. Lo que tengo claro es que va a existir una opción freemium y también un periodo de prueba. La idea es que sea un producto de consumo masivo, como pueden ser los productos de comunicación electrónica certificada, por poner un ejemplo. Una pequeña cuota, con un arranque muy sencillo que no perjudique la cuenta de resultados de nuestro cliente, a quien hay que darle el servicio ‘masticado’, ofrecerle unos flujos de trabajo preparados. El caso que mencionaba antes: que el usuario pueda contratar un flujo de la hoja de encargo, en el que sólo tenga que hacer cuatro retoques y personalizarlo. Eso va a reducir la fricción al cambio. Esa fricción no se da porque no les interese mejorar, sino porque no tienen tiempo material para integrar más cosas en su día a día.

Estáis integrando inteligencia artificial generativa para la extracción de entidades de documentos, lectura de emails y asistente en la toma de decisiones. ¿Cómo está siendo la integración con ChatGPT? Es la más conocida, pero ¿es la más adecuada?

Estamos trabajando con GPT dentro de Azure: nosotros somos muy Microsoft. Tengo que decir que la experiencia es impresionante. Afecta a todos los niveles de desarrollo, de aportación de valor, y lo digo con prudencia, pero la frase tan oída de que ‘esto lo cambia todo’, es totalmente aplicable a esta tecnología. Lo que está ocurriendo es una auténtica locura. Hay que plantearse qué partes de tu negocio aportan realmente valor y qué partes quedarán asumidas por la inteligencia artificial.

Lo más importante no es la tecnología de IA utilizada, sino tener una potente estructura de validación. El prompting es importante para saber crear las instrucciones, pero crear estructuras de validación a posteriori que comprueben que ese dato que has extraído tiene una lógica dentro del contexto, es fundamental. En 360 dentro del flujo de trabajo tenemos lo que llamamos el objeto de datos común, sobre el que hacemos validaciones de todo lo que se ha hecho anteriormente. Esto es básico para pisar terreno firme y seguro.

«Esa fricción al cambio no se da porque no les interese mejorar, sino porque no tienen tiempo material para integrar más cosas en su día a día»

Esa validación supone que vuestros clientes puedan, si quieren, hacer saltos mortales, pero con red.

Así es. Tenemos mucha experiencia en este sentido con Matilda, nuestro RPA de notificaciones judiciales. Por ejemplo, cuando consumes los datos, qué capas de protección pones ahí para conseguir que todo esté correcto, como los plazos del escrito. Esa es la red de seguridad que mencionas.

Vuestra plataforma permite automatizar el ciclo de vida completo de una cartera de expedientes, consiguiendo un coste de tramitación por expediente tendiente a cero. Ese objetivo es muy difícil de conseguir, pero acercarse supone mucho ahorro de costes.

Ya lo hemos visto en verticales que se dedican a la defensa del consumidor, donde la preparación y la tramitación está muy automatizada. Y el abogado y el procurador entran sólo cuando tienen que aportar valor. Ahí es donde la formación, el conocimiento y la asunción de responsabilidad es lo importante. Uno de los grandes referentes de todo esto es Rocío Ramírez, que siempre habla de buscar el coste marginal en la tramitación del expediente.

También hemos identificado dos funcionalidades en Iuritex 360 que afectan a la seguridad. Por un lado, permite que cualquier tercero que intervenga en el circuito lo haga directamente desde la plataforma, eliminando toda la gestión que se realiza fuera del sistema. Y por otro, no hay migración, convive con cualquier otro sistema.

360 tiene por detrás una aplicación de gestión, pero no es su objetivo. Su objetivo es conectarse con el sistema tipo ERP o el que sea que ya tiene el cliente. Y sobre esto extraer información, hacer una tarea y devolver esa información. Cuando esa tarea va a un tercero, le facilitamos la plataforma para que acceda y recoja los documentos y ponga el resultado, o diga lo que tiene que hacer. Y lo bueno es que si ese tercero tiene también otro 360 se conectan y hacen el trabajo de forma automatizada en un estándar abierto. Y algo muy interesante: proporciona una trazabilidad de las acciones muy valiosa.

Hablemos de integraciones. Leemos que integráis servicios de terceros, como Itérita, el RIJ o PuntoNeutro, todo ello en un escenario de marketplace.

Así es. En esta línea de plataforma abierta, habrá operadores que van a ser competencia entre ellos, como plataformas de impresión de copias de demandas o envíos de SMS. Quien quiera entrar en la plataforma, lo hará, sólo tendrá que adaptarse a una serie de estándares.

Y a la inversa, ¿vosotros con quién os integráis mejor? ¿Con un software de gestión legal?

Con todo aquel que tenga una web API. De hecho, tenemos integraciones muy variopintas en este momento, de donde estamos aprendiendo y viendo cómo simplificamos nuestra capa de adaptación porque 360 tiene ya su web API propia.

Respecto a lo que apuntas sobre la gestión legal, es lo que conocemos. Nosotros sabemos mucho de procesal, de tramitación de deudas, son nuestros puntos fuertes. Lo que no quita que Iuritex 360 se pueda utilizar para tareas que van más allá de esto. Por ejemplo, la gestión de buzones de correo, que incluso va más allá de legaltech.

Nos parecen muy interesantes las KPIs que ofrece la plataforma y que permite monitorizar la evolución de un flujo de trabajo de manera muy rápida, efectiva y precisa. ¿Nos puedes poner ejemplos?

Cuando nosotros lanzamos flujos de trabajo, los asignamos a alguien: abogados, procuradores, etc. Estos KPI nos permiten ver qué flujos tenemos completados, y filtrarlos por área geográfica, por colaborador, etc. Nos permiten rápidamente ver dónde tenemos que mejorar, qué procesos se nos quedan atrás, qué cumplimos o no del SLA (acuerdo de nivel de servicio) de calidad, que al fin y al cabo nos lo imponen los clientes.

Habláis también de combinar servicios de diferentes actores del LegalTech al servicio del diseño y ejecución de flujos de trabajo completos. Hagamos un caso práctico de ello.

Imaginemos que recibimos una providencia en la que el Juzgado nos dice que no ha podido localizar a un tercero. Leemos esa providencia con nuestro RPA Matilda (o con el sistema de IA que tenga el cliente), sacamos la intención del documento y a partir de ahí, siguiendo el flujo de trabajo, pedimos a un partner que ofrezca el servicio de averiguación de domicilio, que nos aporte una nueva dirección. Al recibir la respuesta del Partner el flujo de trabajo continúa, preparando un escrito aportando el domicilio y dejándolo a disposición del Abogado para su revisión y firma. Una vez realizado esto el flujo de trabajo continuará realizando el resto de tareas que tenga configuradas.

Y ya terminamos, Josep. Escuchamos desde hace un tiempo que legaltech empieza a cansar, a aburrir. Oyéndote hablar se me hace muy difícil pensar que la industria legaltech no está efervescente. Quizás lo que resulte más cansino es la repetición de mensajes y contenidos que no profundizan, que no aterrizan.

Totalmente de acuerdo. Como decía antes, tenemos que aportar valor al ecosistema. Como empresas legaltech, tenemos que buscar soluciones aterrizables y fáciles de usar. Además, como comenté recientemente a una compañera de la ‘coopetencia’ (no me gusta la palabra competencia), sería interesante crear una asociación de empresas para mejorar conjuntamente y, sobre todo, para que cada uno de nosotros no volvamos a inventar la rueda de forma individual. Por ejemplo, si todos tenemos que presentar en Lexnet, y eso no aporta un valor diferencial en nuestras aplicaciones, con que tengamos un desarrollo y un interlocutor único con el Ministerio y asumamos los costes es suficiente. De este modo podremos dedicarnos a desarrollos que aportan más valor al ecosistema.

Es que hablamos mucho, y nos ponemos nosotros en primer lugar, de ahorrar costes y tiempo, pero no siempre se dice cómo. Recuerdo la conversación que publicamos con el abogado Santiago Mediano, cuando nos contó su experiencia con vuestra Matilda. Y fue una historia de amor felizmente consumada, pero que tuvo muchos momentos de crisis, y ahí interviene el rol de la legaltech no sólo como proveedor, sino como partner.

Efectivamente. En ese momento, estábamos en las primeras versiones de nuestro RPA Matilda, y hubo que evolucionar y aprender. Tenemos que aprender a saber cómo el profesional puede poner en marcha un circuito sin prácticamente ningún esfuerzo. Es decir, que lo que hoy estaba haciendo, perdiendo mucho tiempo, con los correos electrónicos, mañana lo pueda hacer directamente sin configurar nada y con cuatro datos pueda poner en marcha ese flujo, con total seguridad y tranquilidad. Ese es el objetivo y ahí es donde vamos a aportar realmente valor. Y ahí es donde podemos ejemplarizar la reducción de las ocho horas a la semana de trabajos manuales que, decíamos al principio, dedica la abogacía a tareas de documentación y archivo.