Tanto si hablamos de secretos comerciales, de propiedad intelectual, de patrimonio o de ingresos y datos financieros, los abogados tienen acceso a información confidencial sobre sus clientes y negocios. Idealmente, un despacho de abogados debería contar con una estrategia de ciberseguridad sofisticada para salvaguardar estos datos tan codiciados. Sin embargo, muchos bufetes son incapaces de cubrir esta necesidad debido a una capacidad financiera limitada o porque, simplemente, no creen que sea una prioridad.
Para cualquier persona corriente, los archivos que un abogado guarda en su portátil no son más que un montón de documentos aburridos. Sin embargo, para los piratas informáticos, representan un valioso tesoro de información, por lo que no es sorprendente que los despachos de abogados sean un objetivo tan atractivo para los ciberdelincuentes.
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De hecho, las amenazas a la seguridad de los datos administrados en los ordenadores, las redes y los servicios en la nube continúan aumentando y representan un grave desafío tanto para los abogados como para sus bufetes. Según el informe «Legal Technology Survey Report 2021» de la American Bar Association, una cuarta parte de los encuestados reveló que su bufete de abogados había sufrido filtraciones de datos en algún momento.
Esta guía analiza la importancia de la ciberseguridad en los despachos de abogados, especialmente en el contexto actual, y las estrategias para prevenir, detectar y defenderse contra intrusiones y accesos no autorizados. Asimismo, identifica las preguntas que los bufetes de abogados deben plantear a sus potenciales proveedores de tecnología para garantizar su seguridad informática.
