Un nuevo número 2 -o medio número 1, según funciones- para Ana Botín. Banco Santander tiene ya en marcha el relevo de su consejero delegado, José Antonio Álvarez. Sin excesiva prisa pero con nombres ya sobre la mesa. Y con un objetivo: evitar un caso Orcel 2.0.
En 2018 la entidad anunció el fichaje de Andrea Orcel, procedente de UBS, como nuevo CEO. La relación se truncó meses después y este no llegó a asumir el cargo. El desenlace ha sido un juicio millonario que ha ganado el italiano, de momento. Esta experiencia ha hecho escarmentar a Ana Botín y ahora la cautela con el próximo nombramiento es máxima.
La entidad tratará de cerrar el relevo en lo que queda de año y recabar también el visto bueno del Banco Central Europeo (BCE), que tiene que dar su aval a quien ocupe el cargo. De ahí que sea necesario que el nombre sea un candidato de consenso. Además, dentro de ese consenso será fundamental contar con el ‘OK’ de los fondos de inversión accionistas para evitar futuros choques internos.
Los nombres que están sobre la mesa son varios y variados, de diferentes perfiles pero todos con un marcado carácter internacional. Porque el Santander es un banco global que hace décadas que dejó de ser solo español e incluso europeo. El nombramiento en 2018 del italiano Orcel iba en ese sentido dada su trayectoria internacional, pero en esta ocasión la balanza se está decantando del otro lado del Atlántico.
Los candidatos planteados pasan más por un ascenso que por una incorporación externa. Según fuentes financieras, entre ellos destaca Héctor Grisi, actual responsable del área de Norteamérica y presidente ejecutivo y director general de Grupo Financiero Santander México y de Banco Santander México. Un hombre que se incorporó a la entidad hace algunos años procedente de Credit Suisse, donde ocupó puestos de diversa responsabilidad. El cartel de banquero global lo cumple de sobra y la experiencia que atesora le avala para pasar también el examen del BCE, que en cargos de este calibre sí que analiza los candidatos de manera exhaustiva.
Pero no es el único en la terna. Antonio Simoes, responsable de Europa y CEO de Santander España, es otro de los nombres para suceder a José Antonio Álvarez como consejero delegado, aunque no sería el mejor posicionado. Un perfil también internacional que se incorporó hace apenas un año al banco proveniente de HSBC, donde pasó más de una década. Por el camino se han quedado otros nombres como el de Víctor Matarranz, responsable global de Wealth Management.
En suma, se trata de personas que ya conocen el banco desde dentro y que acumulan responsabilidad regional, con lo que el salto no sería desde cero. Incluso, destacan por su gestión diaria y cuentan con buena reputación a nivel del grupo. Con todo, quién será el elegido aún no está definido. Desde el banco, por su parte, no hacen comentarios.
Asimismo, sobre la mesa estuvo un hombre con amplio cartel en el Ibex 35 y a nivel global: Pablo Isla. En el Santander gustaba como candidato a suceder a Álvarez una vez ya ha dejado sus funciones en Inditex. Una persona con experiencia legal y de gestión, y con algo de trayectoria también en banca, aunque el ‘trofeo’ de mejor CEO del mundo se lo ganó en el grupo textil. Además, como punto a favor estaba su buena relación con Ana Botín.
Sin embargo, esta última opción no prosperó y terminó por enterrarse para buscar un candidato interno, entre los que el mejor colocado es Héctor Grisi. De hecho, no sería un ascenso casual ya que Estados Unidos y México, capitaneados por él, son dos mercados muy jugosos para el banco y que están reportando amplios beneficios al grupo.
