La inflación crece a un 8,7% anual en el IPC de mayo mientras la subyacente roza el 5%, lo que pone ya de manifiesto efectos de segunda ronda provocados por empresarios no energéticos y productores de alimentos no elaborados. Este efecto de segunda ronda se detecta igualmente en la extensión de las altas subidas a cada vez más artículos de la cesta de la compra. El 46% de las casi 200 subclases de tal cesta crecen al 5% o por encima, y casi el 38% lo hace a un ritmo del 6% o superior.