El Gobierno espera que el verano sea el punto de partida para la recuperación total del turismo, pero ya teme que la inflación pueda acabar retrayendo la demanda para la temporada alta del sector. El secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, ha asegurado este miércoles que los niveles de reservas para la época estival están ya al 80% del nivel de 2019, «pero tendremos que ver si la demanda acepta el incremento de precios, además de cómo afectará la a la capacidad de gasto». Durante su intervención en los diálogos Spain Investors Day organizados por Estudio de Comunicación, Valdés ha adelantado que ya hay destinos donde las reservas están por encima de los niveles prepandemia como es el caso de Ibiza.
Por lo que el Gobierno espera un verano «positivo», pero con las miras puestas en cómo pueda reaccionar el turista nacional y extranjero a la inflación. «Veremos si la demanda va a dejar de ser tan flexible y si nos corrige de la senda de la recuperación» explicó el secretario de Estado de Turismo. En todo caso, estima que el PIB turístico superará el 80% del registrado en 2019. Algo a lo que ayudará el crecimiento de gasto del turista «incluso descontando la inflación».
También la capacidad de España para convertirse en destino refugio por la guerra de Ucrania. Valdés reconoció que ese efecto «nos va a ayudar porque somos un destino periférico fuera del espacio centroeuropeo, pero no basaría la recuperación en este factor». Sí más por el retorno del turista británico, nuestro principal mercado emisor «cuya intensidad se está recuperando». Y aseguró que la falta del turista ruso este verano no tendrá mayores consecuencias que en algunos destinos como la Costa Dorada, «donde ya estamos trabajando en suplir con otros mercados esa pérdida».
Aunque Valdés celebra la vuelta del viajero de Reino Unido, también arremetió contra «el turismo de excesos» que practican algunos de los visitantes procedentes de ese país. «No es bienvenido. No es un formato por el que queramos apostar y no vamos a hacer daño a nuestra seña de identidad» aseguró el secretario de Estado. «Debemos acompañar al sector a un cambio de modelo y estamos trabajando en ello. En Magaluf se han invertido cuatro millones de euros para mejorar la habitabilidad del espacio del turista en ese y expulsar determinadas ofertas que operan en esa ciudad, pero no será fácil» explicó Valdés.
Por otro lado, en pleno déficit histórico de trabajadores en el sector turístico, Valdés asegura que España «está mejor posicionada que otros destinos competidores». Además, recordó que el turismo ha recuperado la totalidad de los 2.500.000 empleados que había en el sector en el 2019. Aunque asegura que la falta de trabajadores en el turismo existe y es un «reto global». A corto plazo ponen las miras en la nueva ley de Formación Profesional y en que se incorporen a las empresas del sector el mayor número de jóvenes posibles en cuanto concluyan su formación.
