El gigante estadounidense de la cosmética Revlon se ha declarado en en bancarrota este miércoles por la noche al no poder hacer frente a sus deudas de 3.700 millones de dólares (unos 3.500 millones de euros). La compañía, propiedad del multimillonario Ron Perelman se ha acogido a la legislación concursal (el llamado capítulo 11 en Estados Unidos) en un juzgado de Nueva York.