El gas natural ha jugado un papel estratégico durante la ola de calor, ya que ha asegurado el suministro eléctrico en nuestro país dada la indisponibilidad de gran parte de las plantas de energías renovables.
Entre el lunes y el jueves pasado, los ciclos combinados de gas han generado el 36,3% de toda la electricidad del sistema peninsular español, siendo la primera tecnología, superando al conjunto de lo producido por hidráulica, eólica, solar fotovoltaica y solar térmica (31,8%). La nuclear ha aportado el 17,5% del total.
En estas circunstancias, el pasado miércoles entró en vigor el mecanismo creado por el Gobierno que limita el coste del gas que se utiliza para generar electricidad con el objetivo de bajar el precio de la electricidad.
Desde Sedigás, la asociación que reúne a las empresas del sector gasista español, destacan el protagonismo del gas «a la hora de evitar posibles colapsos de nuestro sistema eléctrico en situaciones extremas como la actual, por su alta flexibilidad y eficiencia para garantizar el suministro a hogares e industrias».
Explican que «la indisponibilidad de las renovables, debido a factores meteorológicos típicos de la temporada estival o durante los periodos de temperaturas mínimas invernales, precisa de la existencia de una capacidad de generación de respaldo, que ofrezca un suministro continuo y dé estabilidad al sistema eléctrico».
La demanda de gas natural para generación de electricidad alcanzó este jueves un nuevo máximo histórico de 770 GWh, tras los 764 GWh del día anterior, récord desde el 20 de junio de 2008.
«Defendemos que el gas natural seguirá siendo fundamental en el proceso de transición energética como respaldo a la integración masiva de energías renovables», subraya la asociación que preside Joan Batalla.
