Estrasburgo (Francia) (EuroEFE).- La Comisión Europea ya revisa la documentación que le ha remitido Hungría con las reformas que ha prometido emprender para evitar que le congelen hasta 7.500 millones de euros de fondos comunitarios y aseguró que «no dejará pasar el tema hasta que esté satisfecha de que el presupuesto europeo está protegido».
Así lo ha explicado el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, ante un Parlamento Europeo prácticamente unánime en su exigencia de que se mantenga abierto el expediente contra Hungría hasta que no se verifique que las reformas anunciadas y que Budapest ha remitido a Bruselas se están implementando realmente.
«La Comisión está ahora analizando cuidadosamente toda la información recibida, incluyendo las versiones del texto legal disponibles. Para verificar la implementación completa y correcta de los compromisos de Hungría, la Comisión finalizará su evaluación sobre la base de la información recibida antes de la fecha límite», explicó Reynders.
“We are now aiming to conclude our assessment on the Recovery & Resilience Plan.The idea is that milestones of the plan also reflect the remedial measures proposed by Hungary under the conditionality procedure”@dreynders at #EPlenary
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Bruselas, añadió, tiene la intención de redactar su evaluación de las reformas «antes de finales de este mes» e informar tanto al Parlamento como al Consejo (los países), que es quien debe tomar la decisión final sobre el desembolso (o no) de fondos.
Bruselas puede desde concluir que Hungría ha avanzado lo suficiente como para cerrar el expediente hasta determinar que el gobierno de Viktor Orbán no ha progresado lo necesario y recomendar a los países la congelación efectiva de los recursos.
Una posibilidad intermedia pasaría por reconocer que Budapest ha hecho mejoras pero no ha completado todas las medidas acordadas, lo que abriría la puerta a una suspensión de fondos en una cuantía inferior a los 7.500 millones que propuso inicialmente.
«Nuestro objetivo final con este mecanismo es que el presupuesto comunitario no esté en riesgo (de verse vinculado a violaciones del Estado de derecho) y esperamos lograrlo lo antes posible a través de las reformas adecuadas en Hungría», afirmó Reynders, que apuntó a las deficiencias detectadas en el área de los conflictos de intereses o en el marco de lucha anticorrupción, entre otros temas.
En principio, Bruselas ve con buenos ojos las primeras propuestas de reforma que ha hecho públicas Budapest en los últimos meses y, a falta de un análisis completo, ha afirmado que podrían abordar las preocupaciones de la Comisión Europea sobre el sistema judicial del país.
Respecto al plan de reformas húngaro para acceder a los fondos de recuperación pospandemia, aún no aprobado por Bruselas, Reynders aseguró que se ha «progresado» en varios temas y aseguró que la idea es que los hitos a cumplir por Budapest para recibir este dinero «también reflejen las medidas propuestas por Hungría» para evitar que le congelen fondos.
«Tenemos el objetivo de concluir nuestra evaluación del plan de recuperación y resiliencia de Hungría lo antes posible», aseguró el comisario.
Editado por Miriam Burgués
