Los armadores españoles respiraron ayer aliviados ante la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de mantener la exención fiscal al gasóleo marino. Un acuerdo alcanzado durante 12ª Conferencia Ministerial celebrada esta semana en Ginebra (Suiza), un foro en el que también se acordó prohibir todas las ayudas que contribuyan a la pesca ilegal, así como las subvenciones relacionadas con actividades en poblaciones marinas sobreexplotadas. Desde las patronales Cepesca y, su homóloga europea Europêche, su máximo responsable el español Javier Garat consideró «una buena noticia» que se haya llegado a este entendimiento entre los 164 países de la OMC tras 20 años de conversaciones. En su opinión, la eventual introducción de impuestos al gasóleo marino hubiera supuesto «una quiebra a gran escala y sin precedentes para muchas empresas pesqueras». Garat también recordó que «no existen alternativas tecnológicas» y que se ha demostrado que este tipo de ayudas no incentiva la sobrepesca.
Todo lo anterior sucede cuando el gasoleo pesquero, a pesar de la bonificación de 0,20 euro por litro, se pagaba el pasado martes a precios superiores al euro. Uno de los valores más elevados de la serie histórica.
Más críticos se muestran los armadores españoles sobre la prohibición de cualquier tipo de subsidio a los buques que faenen en alta mar, en zonas donde no existan organizaciones regionales de pesca (ORP). «Esta disposición tendrá impacto en parte de la flota gallega de larga distancia comunitaria, la que opera en el Atlántico suroccidental, que ya está regulada y supervisada por la UE», avisa el secretario general de Cepesca. Garat teme que los barcos europeos salgan perjudicados frente a las flotas asiáticas, a las que acusa de actuar «sin ningún control por parte de sus gobiernos».
En cualquier caso, lo acordado en Ginebra no aborda el debate sobre los subsidios a la sobrepesca, que se ha aparcado para negociaciones posteriores. Sí se ha creado un fondo voluntario para ayudar a los países en desarrollo a implantar los acuerdos.
Alimentos y vacunas
La reunión de la OMC también avanzó en el compromiso de mantener abiertos los mercados de alimentos y no imponer restricciones a los que sean adquiridos por el Programa Mundial de Alimentos con finalidad humanitaria. De igual modo, se prorroga la moratoria sobre el cobro de derechos de aduanas a las transmisiones electrónicas. Además de permitir el uso de las patentes de las vacunas contra el Covid para su fabricación y distribución.
