Juan Gonzalo Ospina, socio director de la firma Ospina Abogados y vicepresidente de la Fundación Independiente, explica en Confilegal los pilares de la candidatura que encabeza al Decanato y Junta de Gobierno del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) en las elecciones del próximo 20 de diciembre tras ser elegido candidato de Ahora Abogacía para encabezar la lista electoral.
El pasado 1 de octubre obtuvo el 81,12 % de los votos emitidos en el proceso de primarias organizado por Ahora Abogacía, y el 3 de octubre presentó su dimisión como diputado quinto de la Junta de Gobierno del ICAM.
Desde 2018, el letrado penalista era diputado quinto de la Junta de Gobierno, siendo el diputado más joven desde la creación de este colegio profesional en 1596.
«Esta es la candidatura de nuestra generación. Una generación que escucha, que está unida y sobre todo que es solidaria. Solidaria para entender los retos del siglo XXI y para transformar y llevar adelante esa digitalización tan necesaria en nuestra profesión», declara.
Ospina afirma que luchará para que ningún miembro de la abogacía se vuelva a sentir solo y que «nunca nadie más tenga que colgar la toga porque no ha encontrado en el Colegio de la Abogacía de Madrid alguien en quien apoyarse».
Quiere traer un «cambio necesario» a la institución, para que esté a la altura del siglo XXI.
¿Qué le ha llevado a dar este paso?
El amor por la abogacía y las ganas de ejercer en plenitud esta profesión.
Cuando me refiero a ejercer en plenitud esta profesión estoy hablando en un plano de igualdad y de respeto. Exijo que la abogacía sea tratada igual que otros operadores, como puede ser la Fiscalía. Esto hace que podamos tener mayor consideración en nuestra sociedad.
Por ejemplo, reivindico entrar a juicio a la misma vez que el representante del Ministerio Público, porque a veces algunos letrados, incluido yo, sentimos que el juez y fiscal llevan toda la mañana despachando antes de la vista oral y que esto pudiera influir en la resolución judicial.
Otro ejemplo de desigualdad se da en la Audiencia Nacional, donde a los letrados se nos cachea y se nos pasa por el arco de metales cuando tenemos un juicio. No creo que a los jueces y los fiscales se les someta a estas medidas de seguridad.
Cuando hablo de respeto me refiero a un respeto formal y material. A veces, cuando los letrados vamos a la oficina judicial y pedimos que nos den copia de algún expediente, nos responden «venga usted mañana», «el funcionario no está» o «estamos de guardia», y eso es una limitación al ejercicio del derecho de defensa.
Queremos ejercer en plenitud la abogacía, sin estas trabas, sin estas debilidades.
Esta candidatura va de mejorar la profesión, de mejorar el día a día en el ejercicio de la defensa de los derechos de nuestros clientes.
El candidato de «Ahora Abogacía» tiene muy claros los pasos que habría que dar si consigue que lo elijan como decano. Foto: Confilegal.
¿Cuándo y dónde se gestó este proyecto?
Se gestó siendo presidente de la Agrupación de Jóvenes Abogados, hace más de 10 años; cuando tuve la oportunidad de tener un cargo institucional y de representar a la abogacía joven madrileña, más de 20.000 a día de hoy.
Entendimos que los jóvenes teníamos grandes necesidades. Por ello, cuando presidí AJA-Madrid hacíamos actos formativos sobre cómo desempeñar el ejercicio de la profesión, cómo montar un despacho y cómo celebrar un juicio.
Pusimos en práctica ayudas al primer juicio y chats, un servicio que el actual presidente, Alberto Cabello, sigue con él. También pusimos en práctica jornadas reivindicativas de mejoras, por ejemplo en el turno de oficio o en la Ley Orgánica del Poder Judicial respecto a la independencia judicial, algo que nos preocupa. Y hacíamos eventos de ocio para buscar un punto más social de la abogacía joven.
En aquel momento entendimos, y entendí, que era importante estar presente en la institución si queríamos mejorar la profesión, porque los cambios siempre vienen desde dentro. Y es necesario tener los recursos, los medios y la capacidad normativa para mejorar el día a día de aquellos que amamos el ejercicio profesional.
¿Cuáles son los pilares de su candidatura?
A nivel general, nuestra candidatura trae aire fresco, es disruptiva y atiende las sensibilidades de nuestro colectivo.
Ninguno de los diputados, excepto yo, han formado parte de otras candidaturas, ni han tenido anteriormente puestos de responsabilidad en ninguna junta de gobierno.
Y esto es algo muy importante. Soy de los que opina que aquellos que no han sido capaces de traer el cambio antes, no creo que lo vayan a traer ahora.
Muchas personas que van a leer y escuchar esta entrevista pueden decir que yo formé parte de la Junta de Gobierno de José María Alonso, lo cual es cierto, pero quiero reivindicar que yo era una minoría. Cuando estás en un órgano colegiado o tienes la mayoría o no tienes capacidad de reacción.
A mayor abundancia, cuando José María creó una Comisión Ejecutiva, estaba liderada por miembros de la Junta y yo no formé parte.
Creo que ha sido muy importante tener esta experiencia de gobierno, pero el cambio es necesario.
Nuestra vicedecana, Silvia Madrid, va a representar la importancia de la asesoría de la empresa. A día de hoy, muchos de nuestros compañeros que desempeñan esta función no ven en el Colegio de la Abogacía de Madrid un lugar de encuentro.
Es importante reivindicar el papel de la asesoría jurídica de empresa, del arbitraje, reivindicar áreas más especializadas en el ejercicio de la abogacía como puede ser la familia o las secciones. Por eso, contamos el turno de oficio con Jesús Andújar.
Esta es una candidatura que trae otra forma de entender la profesión.
Nosotros venimos a defender a la abogacía. Por lo tanto, si existe un justiciable que falta al respeto, a la consideración y que no tiene un trato cordial y deferente con el compañero, el Colegio va a articular mecanismos para que pueda renunciar a su defensa
¿Qué proyectos tiene para el turno de oficio?
Todas las candidaturas hablan sobre subida de baremos, que se nos respete… Pero nosotros traemos medidas concretas.
La primera es desarrollar una aplicación y digitalizar todos los mecanismos de comunicación con la administración de Justicia.
Actualmente, los compañeros que ejercen la abogacía en el turno de oficio tienen que rellenar lo que conocemos como sábanas, algo del siglo XIX y nadie ha hecho nada por cambiarlo.
Uno de mis compromisos si soy decano es digitalizar todos los trámites que se realicen cuando se ejerce el turno de oficio. No son pocos los compañeros que dicen que han dejado de ejercer el turno de oficio o que no han pedido nunca que se les abonen las prestaciones por haber desarrollado la defensa del justiciable que está siendo protegido por el turno de oficio simplemente por las molestias de rellenar todos los trámites burocráticos del papel.
Por lo tanto, digitalización y papel cero de manera real.
En segundo lugar, nuestro compromiso es que tengan una situación de prioridad en la asistencia letrada al detenido y en la asistencia en comisaría y en los juzgados.
¿A qué se refiere?
A que si tenemos que asistir a un detenido en la Comisaría de Leganitos y nos tienen ahí varias horas y tenemos que hacer también otra asistencia, estamos perdiendo tiempo y mermando la capacidad del derecho de defensa. Por tanto, ahí el Colegio tiene que realizar políticas que potencien la figura del abogado del turno de oficio.
Queremos también solicitar acuerdos con la Jefatura de Policía y con las distintas comisarías para poder dejar el vehículo frente a ellas o con más agilidad en Barajas. Actualmente, muchos de nosotros cuando ejercemos el turno de oficio y vamos a una comisaría dejamos el coche enfrente, gracias al policía, pero esto hay que normalizarlo y regularlo.
Quiero también hacer hincapié en que muchos compañeros dicen que el justiciable que es del turno de oficio es para toda la vida. El Colegio de la Abogacía de Madrid tiene que estar del lado de sus colegiados, no de un derecho hasta las últimas consecuencias del justiciable.
Nosotros venimos a defender a la abogacía. Por lo tanto, si existe un justiciable que falta al respeto, a la consideración y que no tiene un trato cordial y deferente con el compañero, el Colegio va a articular mecanismos para que pueda renunciar a su defensa.
No es de recibo tener que aguantar gritos, reiteradas llamadas, situaciones de acoso y que los compañeros del turno de oficio no sientan amparo por parte de su Colegio.
Podríamos seguir hablando de las medidas que llevaremos a cabo para el turno de oficio, pero queremos reivindicar la dignidad de este servicio que dignifica y pone tanto en valor a nuestra profesión.
El abogado Juan Gonzalo Ospina en la entrada de los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid. El candidato está especializado en penal.
¿En materia de conciliación qué plantea?
Por ejemplo, seis meses de carencia en el pago de la cuota para los compañeros que traen al mundo a un recién nacido. No es sólo una ayuda material, sino un aviso a navegantes en el sentido de que las políticas del ICAM van a ir dirigidas a fomentar la natalidad, la conciliación, y el desarrollo vital de las familias.
Otra de nuestras propuestas es abrir una escuela infantil, posiblemente en Serrano, número 9, para que la abogacía, sobre todo quienes ejercen de manera autónoma, puedan iniciar su actividad laboral tras tener un bebé.
¿Y para los jóvenes qué proyectos tiene?
Esta candidatura, y un servidor, se compromete a aceptar todas las propuestas que ha solicitado la Agrupación de Jóvenes Abogados hace unos días.
Me comprometo a que el último jueves o viernes de cada mes los jóvenes tengan la posibilidad de jurar en el Tribunal Supremo o en la Casa de Todos, que es Serrano, 9, acompañados por sus familiares. El acto de las juras tenemos que potenciarlo.
Además, si soy decano les voy a regalar una fotografía individualizada a todos los que juran. Y creo que hay que darles también un tipo de reconocimiento, que puede ser un estilógrafo, un pin o si el presupuesto lo permite, una toga.
Quiero desarrollar también el carnet de precolegiado, una iniciativa que se llevó en la Junta de Gobierno en la que yo formaba parte, pero que no vio la luz, como ha ocurrido con otras tantas cosas.
También hay que poner en práctica las ligas de oratoria y los torneos de debate. Y quiero desarrollar una oficina de emprendimiento y otra de desarrollo de negocio.
Ha dicho que si usted es elegido va a ganar la gente, el abogado de base, el que está en los juzgados de Plaza Castilla…
Esta no es una candidatura de un candidato ni de un sector. No es mi candidatura, ni de los jóvenes, ni del turno de oficio, ni de la abogacía de los negocios…
He escuchado en no pocas ocasiones «no va a ganar la candidatura de Ospina porque no le apoya este sector u otro» y decir eso es no entender estas elecciones.
Estas elecciones no son convencionales, no son unas elecciones donde unos amigos movilizan a unos despachos con autobuses. Estas son las elecciones de la abogacía en mayúsculas.
Y cuando digo en mayúsculas me refiero al abogado que está en Plaza de Castilla y siente un retraso injustificado, se tiene que tirar toda la mañana ahí, llama al Colegio y nadie le defiende. O el que en la jurisdicción laboral el juez le invita a llegar a un acuerdo cuando se ha vulnerado el derecho al honor o de la empresa y no encuentra amparo por parte de su institución.
Cuando digo que esta es una candidatura de la abogacía de base estoy hablando de que cuando nos faltan al respeto de manera injustificable e intolerable haya alguien para defenderlos.
Vamos a defender a todos y a cada uno de los abogados que vean mermado su ejercicio profesional por el cliente o testigos del contrario o por su propio justiciable en el caso del turno de oficio.
Es una candidatura transversal que busca unir generaciones, encontrar el consenso y sobre todo defender la profesión. Ya bastante complicada es como para no tener a alguien al lado que nos ampare. Por eso, esta candidatura.
Estas elecciones no son convencionales, no son unas elecciones donde unos amigos movilizan a unos despachos con autobuses. Estas son las elecciones de la abogacía en mayúsculas
Se está reivindicando en estas elecciones la dignidad de la Abogacía, ¿deberían los abogados vencer el miedo a los jueces y denunciar estas situaciones?
Yo he vivido en diferentes ocasiones ataques a mi ejercicio profesional. Ataques ante los que nunca me he callado y he denunciado, con respeto a nuestros jueces, fiscales y a las normas que recogen nuestra Constitución.
Es uno de los motivos por los que estoy aquí, porque ya está bien de seguir callados. Ya está bien de que en las redes sociales denunciemos atropellos, pero luego no se haga nada para revertir la situación.
Insisto, esta no es una candidatura de unos contra otros, sino la candidatura de la abogacía. Estoy intentando buscar puntos en común y de entendimiento incluso con otras candidaturas porque el enemigo está más allá de nosotros mismos. El enemigo es ese maltrato incondicional al ejercicio del derecho de defensa y que nadie haga nada por defenderlo.
Otra propuesta que quiero desarrollar si soy decano es que cuando un juez falte gravemente al respeto a la abogacía se imponga una sanción pecuniaria.
La LOPJ recoge la posibilidad de sancionar a un letrado en el ejercicio de sus funciones con una multa, debe también recogerla cuando la víctima es el abogado.
Esta candidatura va más allá de las personas. Va de las ideas, de cómo podemos fortalecer y proteger el ejercicio de la abogacía.
Por cierto, ¿va a seguir manteniendo su reivindicación de que haya una segunda cámara en los juicios?
Por supuesto, pero no solamente esa reivindicación.
Tenemos que apostar por la digitalización en las relaciones con la Administración de Justicia para saber en qué tiempo real están celebrándose los juicios. Para que en el minuto uno en el que nos personamos en una sede judicial tengamos acceso a los autos, cosa que no está pasando, por ejemplo, en la Audiencia Nacional, y esto merma el derecho de defensa.
También me refiero a las relaciones con los internos cuando se tiene que valer el derecho de defensa. Ahora mismo se puede solicitar por email al centro penitenciario hablar con el interno, pero esto tiene que agilizarse.
El ICAM reivindicará todo lo que sea garantizar y fortalecer las garantías procesales.
¿Qué desenlace ve al conflicto que tienen cuatro miembros de la candidatura de Ribón y uno de la de Ochoa que no han dimitido como diputados?
En la vida hay que ser y parecer. Y si somos juristas, tenemos que respetar nuestras propias normas.
Yo dimití antes de anunciar que quería ser candidato de un proyecto para transformar la abogacía, para renovarla, para ponerla en una situación de liderazgo ante los retos del siglo XXI.
Hay que trabajar en igualdad de condiciones. ¿Cree la audiencia que aquellas personas que están todavía en la Casa están en un plano de igualdad a mi candidatura? ¿Sinceramente creen que aquellos que tienen todavía la posibilidad de hacer actos en el Colegio, como se han estado haciendo, están realizando una campaña en igualdad de condiciones al resto de candidaturas?
¿Creen que el hecho de poder tener acceso a una base de datos que yo no tengo nos está poniendo en un plano de igualdad?
No, pero de mi boca no saldrá ninguna palabra de descrédito hacia estos compañeros. Cada uno tendrá que responder por sus actos.
Espero que el colectivo pueda valorar que esto no es una actitud de decoro propia de quien quiere ser el próximo decano de la abogacía de Madrid.
¿Qué fiabilidad le ve a las encuestas que se están realizando sobre el resultado electoral?
Las encuestas vienen bien para intentar analizar y comprender el termómetro de cómo está el contexto. Por lo tanto, las encuestas y las opiniones de las personas siempre las escucho.
Ahora bien, no considero que sean determinantes. Hay que analizar quién ha podido participar en esa encuesta, si han podido votar personas que no eran abogados…
Respecto a la última encuesta estoy satisfecho. Nos pone en una posición de cierta relevancia. Viene a determinar que hay partido, que hay mucho por hacer y que hay mucho indeciso. Y yo quiero ir a por ese indeciso, a por el no votante, a por aquella persona que ha sentido que su Colegio no ha estado a su lado, para que vuelva a estar.
Uno de los lemas de nuestra campaña es precisamente Volver a ser. Volver a ser respetados, influyentes y sobre todo estar unidos.
¿Con qué mensaje quiere terminar esta entrevista?
Me gustaría terminar con lo que he dicho anteriormente. Esta es la candidatura de nuestra generación, una generación que escucha, que está unida y sobre todo que es solidaria.
Solidaria para entender los retos del siglo XXI y para transformar y llevar adelante esa digitalización tan necesaria en nuestra profesión.
Para renovarla y que ningún compañero se vuelva a sentir solo, y lo que es más importante, que nunca nadie más tenga que colgar la toga porque no ha encontrado en el Colegio de la Abogacía de Madrid alguien en quien apoyarse.
