El nuevo presidente del Rotary Club SC, el abogado penalista Luis Romero, nombró a Mario Conde rotario honorario y le entregó una placa conmemorativa tras la conferencia impartida por este, micrófono en mano, paseando entre los más de 150 asistentes que se dieron cita en el Salón real del Hotel Alfonso XIII de Sevilla, en el marco de un almuerzo.
“Este tipo de actos se seguirán celebrando durante toda la temporada con personajes de la política, la economía, la filosofía, la universidad”, afirmó Romero, antes de dar la palabra a Conde, celebrando el éxito de la convocatoria.
Romero añadió que «se realizarán otras actividades y encuentros para ayudar a los sectores de la sociedad más desfavorecidos” prevaleciendo siempre el espíritu rotario de ayudar a los demás de forma altruista y desinteresada.
El presidente de los rotarios de Sevilla, Luis Romero, durante su intervención. A su lado, Marián Campra, la directora de Comunicación de esa institución.
La conferencia de Conde versó sobre «la moral del éxito y la moral del fracaso». Entre los asistentes se encontraba Macarena Olona, abogada del Estado, como Conde, y excandidata de Vox a la Presidencia de la Junta de Andalucía, bastante recuperada, por cierto, aunque extremadamente delgada, y la pareja de Conde, Adriana.
También numerosos empresarios de diferentes sectores como Antonio Gallego, director general de Migasa y presidente del Grupo Ybarra, y Antonio Arroyo del Grupo Confisur, también numerosos representantes de colegios profesionales abogados, y abogados, como el decano emérito del Colegio de Abogados de Málaga, Francisco Javier Lara, notarios, procuradores, graduados sociales, enfermería, medicina…
Los dos abogados del Estado, Mario Conde y Macarena Olona, en una instantánea tomada minutos antes de la intervención del primero. El presidente del Club de los Rotarios de Sevilla, Luis Romero, Mario Conde, su pareja, Adriana, y Macarena Olona.
UNA REFLEXIÓN SOBRE SU PASADO
Durante el acto, Mario Conde habló sobre su vida personal, su tiempo como banquero, sus comienzos en la empresa farmacéutica Antibióticos. Explicó, en sus propias palabras, lo que le ocurrió. La certeza de que «el sistema» fue a por él.
Conde destacó que «después de lo que he vivido y de lo que he visto si de alguna manera tuviera que simbolizar el éxito, el que estéis hoy aquí, que me estéis escuchando que me prestéis después de lo que he pasado…, ese es mi éxito».
Desveló a los presentes que había encargado un peritaje para valorar el daño recibido tras haber sido detenido, junto con sus hijos y después de haberse archivado todo. «Fueron 25.000 noticias sobre mi persona. 298 medios digitales. 50 millones de impactos. El daño recibido se puede cuantificar en 16 millones de euros», afirmó.
«Reclamé al Ministerio por anormal funcionamiento de la Administración de Justicia. ¿Saben lo que dijo el Consejo General del Poder Judicial? Que no hubo anormal funcionamiento de la Administración de Justicia. Les cuento esto para que sepan donde estamos. No pasa nada», añadió.
El exbanquero opinó que los jueces «son independentes en asuntos que no tienen connotaciones políticas. Pero cuando son temas que, de alguna manera contectan con el poder, son hombres».
Y añadió a continuación: «Goethe dijo una frase que me dejó pasamado, pero que resume muy bien a lo que me estoy refiriendo: lo justo es lo que conviene en cada momento a quien dicta sentencia».
No fue un conferenciante al uso. En vez de hablar desde el atril, intervino paseando entre las mesas. Luego, de la misma manera, respondió a las preguntas que le hicieron por espacio de casi una hora.
EL PULSO DE ROMERO A LA JUSTICIA
Conde tuvo palabras de elogio para Luis Romero, socio director de la firma Luis Romero Abogados, quien recientemente se enfrentó con la Justicia denunciando el hecho de que no se estaban grabando, desde hacía 13 años, los juicios por el tribunal del jurado en Sevilla.
Y consiguió que se grabaran.
«¿Qué está pasando?», se preguntó Conde. «Que hay miedo. Hay una ley que dice que los juicios hay que grabarlos. Luis Romero quiso que se cumpliera la ley. ¡Que se cumpliera la ley! Dos abogados salieron en defensa de que no se cumpliera la ley. No somos conscientes de lo que está ocurriendo y esto es una prueba del deterioro de nuestra democracia y no nos estamos dando cuenta».
